El Instituto de Salud Pública detectó cuatro contagios con un sublinaje de la variante Ómicron del coronavirus en Chile, dos de ellos correspondientes a viajeros y los otros dos a casos comunitarios, cuyo origen de la infección no se puede determinar.
En la actualidad se conoce la existencia de las mutaciones BA.1, BA.1.1, BA.2 y BA.3 de Ómicron. La identificada en nuestro país es la BA.2.
Ésta representa alrededor del 6,5 por ciento de los genomas completos reportados en la plataforma global www.gisaid.org con respecto al total de reportes para Ómicron, y ya tiene presencia en África, Asia, América del Norte, Sudamérica y Europa, siendo este último el continente con mayor número de casos del sublinaje.
"En Sudamérica se ha detectado en Argentina, Perú, Brasil y Chile, se ha observado más frecuente en las últimas semana y se ha planteado la posibilidad de que sea 1,5 veces más contagiosa que el sublinaje BA.1", informó Jorge Fernández, jefe del subdepartamento de Genética Molecular del ISP.
La estimación sobre la transmisiblidad se funda en estudios preliminares (no publicados) por la autoridad sanitaria de Dinamarca, donde BA.2 ya supera el 80% de los casos activos.
No obstante, aún "no existen estudios concluyentes que relacionen a esta variante nueva y sus mutaciones con alguna característica asociada a la evasión del sistema inmune y al efecto de las vacunas, a pesar de que se ha observado una considerable disminución en la severidad de la enfermedad en pacientes que han recibido los esquemas de vacunación de refuerzo", puntualizó.
De los cuatro contagios con el sublinaje BA.2 en Chile, dos están en la Región Metropolitana y dos en Magallanes.