En el marco del "Día Mundial de la Salud", que se celebra este sábado, la Organización Mundial de la Salud (OMS), advirtió que en el año 2050 habrá en el mundo unos 400 millones de personas mayores de 80 años, frente a los 14 millones que había a mediados del siglo XX.
El envejecimiento de la población se está produciendo en todos los países del mundo, aunque cada estado está en una fase distinta de esta transición, y el resultado es que "en cuestión de años" habrá en el mundo más personas mayores de 60 años que menores de 5, según un informe de la OMS.
Con estos datos, la Organización Mundial de la Salud advierte del desafío de un fenómeno al que se dedica este año la conmemoración del Día Mundial de la Salud con el lema "Una buena salud añade vida a los años".
El desafío es consecuencia de que los países pobres y en desarrollo se han subido al carro del envejecimiento de la población en el que están desde hace años Europa, Japón y América del Norte.
Son ahora los países de ingresos bajos y medios "los que están experimentando el gran cambio", según el informe de la OMS, que pronostica que para el año 2050 el 80 por ciento de los ancianos vivirán en esas economías.
Chile, China e Irán tendrán una mayor proporción de ancianos que Estados Unidos, señala el informe a modo de ejemplo.
Lo novedoso para la OMS es que una transición que en países como Francia y Suecia se prolongó durante décadas "está ocurriendo de manera muy rápida" en los países pobres y emergentes.
En Francia, pasaron más de 100 años para que el porcentaje de personas mayores de 65 años se incrementara del 7 por ciento al 14 por ciento, mientras que sociedades como las de Brasil, China y Tailandia han recorrido ese mismo camino demográfico en solo 20 años.
Pese a que el envejecimiento de la población se puede interpretar como una consecuencia directa del desarrollo socioeconómico, la OMS alerta sobre los problemas de adaptación de los sistemas sociales, sanitarios y de salud para este "envejecimiento express".