La Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoció este viernes que hay un "aumento de la acumulación de evidencias" que apuntan a una relación entre el virus del Zika y casos de microcefalia, pero dijo que sólo a mediados de año podrá aclararse está cuestión.
El plazo se debe a que las mujeres embarazadas en el último trimestre del año pasado, cuando se registró el repunte de casos en Brasil, en las zonas afectadas empezarán a dar a luz hacia el mes de junio, explicó el director para emergencias sanitarias de la OMS, Bruce Aylward.
La evidencia aumenta "en términos de asociación temporal y geográfica del virus y de las consecuencia que tememos", en referencia a la microcefalia en recién nacidos y al Síndrome Guillain Barré.
El experto agregó que "conforme se va aislando el virus en las personas infectadas vemos la ausencia de otras causas que puedan explicar" tales enfermedades.
Sin embargo, no se descarta que el Zika pueda ser un factor de esas patologías, pero no el único, puntualizó.
Sin embargo, Aylward sostuvo que, en las actuales circunstancias, el Zika "es considerado culpable hasta que no se demuestre lo contrario".
Publicaciones científicas han difundido recientemente las conclusiones de distintas investigaciones, incluyendo algunas basadas en autopsias de niños con microcefalia y en los que se encontró el virus en el cerebro, pero Aylward aclaró que "esto no demuestra la causalidad".
Como parte de la estrategia que la OMS ha elaborado para afrontar el Zika -y para la cual requerirá una financiación de 56 millones de dólares- se busca poner bajo control al mosquito que actúa como vector del virus y reducir su población.
El director del Programa contra la Malaria en el OMS, Pedro Alonso, anunció respecto a ello que en breve se publicará una guía de emergencia para el control del mosquito.
Asimismo, indicó que un grupo de expertos internacionales se reunirá en las próximas semanas para evaluar la conveniencia de utilizar nuevos métodos, que aún están en desarrollo, para combatir el mosquito.