Amnistía Internacional (AI) instaló en la madrileña Puerta del Sol, centro neurálgico de la ciudad, una mina gigante en tres dimensiones para exigir a Apple que investigue su cadena de suministros para asegurarse de que sus productos no contienen cobalto extraído por menores.
En vísperas del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, la organización instaló frente a la mayor tienda de Apple en España una imagen anamórfica del artista argentino Eduardo Relero que representa en tres dimensiones una mina en República Democrática del Congo de la que un grupo de menores extrae teléfonos móviles.
El mismo acto tendrá lugar también este fin de semana en varias ciudades europeas, como Bruselas o Praga.
La República Democrática del Congo produce al menos el 50 por ciento del cobalto del mundo, un mineral que a menudo se extrae con mano de obra infantil.
Los y las menores entrevistados por Amnistía Internacional explicaron que trabajaban hasta 24 horas diarias en la mina, llevando pesadas cargas, para ganar entre uno y dos dólares al día.
En 2014, había alrededor de 40.000 niños trabajando en minas en todo el sur de la República Democrática del Congo, muchas de ellas de cobalto, según Unicef.
Amnistía Internacional se ha dirigido a Apple para que facilite los nombres de las empresas proveedoras de cobalto que participan en su cadena de suministro, incluyendo el máximo de información posible sobre el lugar y las condiciones de extracción del cobalto, pero todavía no ha recibido respuesta.
Con ocasión del Día Mundial contra el Trabajo Infantil, Save the Children denuncia el creciente número de niños sirios que se han visto forzados a trabajar, tanto dentro como fuera del país, por culpa del conflicto y la crisis humanitaria.
La ONG exige a la comunidad internacional, a los gobiernos y a la sociedad civil que ponga fin al trabajo infantil en Siria, a través de medidas para promover la educación de los menores y fortalecer los sistemas de protección de la infancia.