"Es tan bueno para ver películas piratas que da miedo", tituló la revista Time. "La pesadilla de Hollywood", dijo la publicación especializada TechCrunch.
Se trata de Popcorn Time, un servicio cuya interfaz luce muy parecida al popular sitio estadounidense para ver películas Netflix. Pero es gratis y con más variedad de películas pirateadas, desde los últimos estrenos -"Frozen", "Gravity", "Dallas Buyers Club"- a clásicos o filmes de los comienzos del cine, casi todos en inglés con subtítulos.
Su atractivo reside en la simplicidad: uno busca la película, hace clic y la ve. Nada más. Esto es gracias a que combina el uso de torrents -archivos para descargar contenido audiovisual- con un programa que muestra las películas "a la carta", sin obligar al usuario a bajarse el pesado archivo a su computadora.
Al igual que Cuevana, fue creado por argentinos, "un grupo de geeks de Buenos Aires" que querían crear "una manera mejor y más simple de ver películas".
"Empezamos hace unos 30 días", le dice a BBC Mundo desde la capital argentina uno de sus creadores. Prefiere no dar su nombre y se hace llamar Pochoclín, aunque los fundadores ya han dado entrevistas en distintos medios con su identidad.
Quizás la inesperada repercusión del sitio les ha hecho cambiar de idea al respecto, a pesar de que el entrevistado dice "no temer problemas legales por el momento".
Ante la caída en desgracia de Cuevana -que desde el cierre de Megaupload vio su popularidad caer estrepitosamente- y de la española SeriesYonkis, que cerró hace unos días, este nuevo sitio se perfila como un posible nuevo favorito.
Al igual que Cuevana, no aloja las películas sino que astutamente "dirige" al usuario a los torrents. Son los mismos archivos que se encuentran en páginas como The Pirate Bay. Pero en este caso el usuario no ve el proceso de descarga, que se realiza oculto tras la interfaz.
Legalidad
El programa está actualmente en beta (versión experimental) y está disponible para Windows, Mac y Linux y las aplicaciones son de código abierto u "Opensource", es decir que internautas desde cualquier parte del mundo pueden reprogramarlo y aportar ideas.
"Somos varias personas colaborando desde todo el mundo, entre ellos diseñadores y programadores. Comenzamos siendo 10, y ahora hay más de 70 personas colaborando", le explica "Pochoclín" a BBC Mundo.
"No buscamos ganar dinero", explica y agrega que el sitio no genera ganancias y que declinan las ofertas comerciales que les llegan.
Pero la pregunta del millón es: ¿cuán legal es todo esto? Los creadores se amparan en el mismo argumento que los de Cuevana: que ellos no contienen las películas pirateadas sino que mandan al usuario a otros sitios que alojan contenido. De hecho al entrar a la página aparece la advertencia "descargar material con derechos de autor puede ser ilegal en tu país. Úsalo bajo tu propia responsabilidad".
"Si realmente te importa si lo que haces es legal, busca en Google cuál es la situación legal de los torrents en el lugar donde vives", aclara el sitio.
Pero a pesar de que se deslindan de toda responsabilidad, no sería raro que se estuvieran estudiando acciones legales. Algo que ya que ocurrió con Cuevana, SeriesYonkis, The Pirate Bay y tantas más.
Por lo pronto, ya hay revuelo en Twitter. El cineasta argentino Juan José Campanella -ganador del Oscar por "El secreto de sus ojos"- embistió contra uno de los fundadores de Popcorn Time y lo calificó de "chorro" (ladrón):
Pero, como dice el periodista de Tecnología de Time Jared Newman, Hollywood tiene motivos para preocuparse.
"Tengo la sensación de que Hollywood hará todo lo posible para atacar a Popcorn Time, pero va a ser difícil de derribar. Si los estudios de cine no pueden romper los antiguos modelos de negocio, deberán tenerles mucho miedo a aplicaciones como Popcorn Time".