La defensa del fundador de Wikileaks, Julian Assange, pedirá que el activista no sea extraditado a Estados Unidos al considerar que los presuntos delitos de los que se le acusa son de naturaleza "política".
Así lo aseguró el abogado de Assange, Edward Fitzgerald, durante una audiencia rutinaria celebrada este jueves ante la Corte de Magistrados de Westminster (Londres), en la que el periodista ha comparecido mediante videoconferencia desde la cárcel de Bermashm.
Assange, que sólo habló para confirmar su identidad durante los 45 minutos de la cita, compareció en el marco de la preparación de los calendarios preliminares a la celebración de su juicio de extradición a EE.UU., previsto para el 24 de febrero de 2020, proceso que, según adelantó la magistrada Vanessa Baraitse, puede prolongarse hasta cuatro semanas.
Fitzgerald argumentó que en el tratado de extradición entre Londres y Washington de 2007 existe "la prohibición de ser extraditado por un delito político", y consideró que los achacados a Assange, tal y como se contemplan, son de esa naturaleza.
El letrado también adelantó que la defensa del activista llevará a un total de 21 testigos a la vista de febrero.
Además, reiteró sus quejas sobre los "grandes problemas" que enfrenta su equipo para contactar con Assange en la prisión, después de que en la anterior vista lamentaran que el acusado no tuviera un "ordenador adecuado" para preparar su argumentación.
El pasado mes, 60 médicos de varios países enviaron una carta abierta a la ministra británica de Interior, Priti Patel, en la que advertían de que Assange podría morir en la cárcel si no recibe atención médica urgente.
Aunque el australiano cumplió la pena de 50 semanas de cárcel por haber quebrado en 2012 las condiciones de su libertad condicional, continúa encarcelado después de que el pasado octubre un tribunal considerara que se podría fugar si abandonaba la celda.
El pasado junio, el ahora titular de Economía británico, Sajid Javid, firmó una orden para permitir que Assange sea entregado a Washington, que le reclama por cargos que pueden suponer una condena de hasta 170 años de prisión.
La Justicia estadounidense lo requiere por los miles de documentos secretos que aireó su portal WikiLeaks y le acusa, entre otros delitos, de "conspiración" para infiltrarse en sistemas informáticos gubernamentales.
Este viernes el juez español José de la Mata tomará declaración a Assange por videoconferencia desde Londres sobre el supuesto espionaje al que fue sometido él y su entorno durante su estancia en la embajada de Ecuador en la capital británica, donde se recluyó para evitar ser extraditado.
El interrogatorio se producirá en el marco de la investigación a la empresa española Undercover Global -responsable de la seguridad privada de la embajada de Ecuador en Londres-, por su participación en esa presunta trama de espionaje.
Tras su detención el pasado abril, su defensa, que coordina el ex juez español Baltasar Garzón, se querelló por estos hechos en Ecuador y España.