La menor, quien en febrero cumplirá 10 años, está internada en el centro asistencial de Calama, donde se le diagnosticó tiene más de cinco meses de gestación.
Una niña de 10 años, residente en Calama, tiene 23 semanas de embarazo producto de una violación supuestamente perpetrada por su padrastro.
La menor que vivía con su madre, de 32 años, y con el sospechoso del abuso, de 24, ambos de nacionalidad boliviana, fue internada en un centro asistencial de la ciudad de la Segunda Región después que se comprobara su estado de gravidez.
De acuerdo a informaciones publicadas por El Mercurio de Calama, las violaciones se cometieron durante los dos últimos años, es decir, desde cuando la menor tenía siete años.
Las sospechas comenzaron cuando una persona mayor de edad relató a Carabineros el caso de una pequeña que estaba con síntomas de embarazo.
El sábado 8 de enero a las 18:10 horas (15:10 GMT), tuvo lugar la audiencia pública de control de detención de la madre de la pequeña y del conviviente en el Juzgado de Garantía.
El fiscal de turno manifestó que el mismo sábado una ambulancia visitó el hogar de la víctima en dos oportunidades y que la madre se negó a que se llevara a su hija.
La madre y el presunto violador están detenidos en calidad de sospechosos en el Centro de Detención Preventivo de Calama hasta que se reúnan los antecedentes necesarios para iniciar las investigaciones.
El padrastro es el primer sospechoso de ser el autor de la violación, mientras que la madre está detenida como encubridora.
