Aliviar las cargas y dificultades de las empresas como entidades de la economía de mercado fue un logro significativo de China en la última década.
Contribución de He Maochun, director del Centro de Investigación de Estudios de Diplomacia Económica de la Universidad de Tsinghua).
A lo largo de la última década, China ha realizado grandes logros mientras se abría camino a través de un agitado entorno global. Ante la próxima celebración del XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China, "La Primera Voz" de CGTN ha preparado una serie de 10 partes titulada "El camino de China: Una descodificación panorámica" para llevarle a través de los hitos y acontecimientos decisivos de los últimos 10 años y descifrar el secreto del desarrollo de China. Esta es la primera parte de la serie, que se centra en el motor del éxito económico continuado de China.
China se ha alzado como la segunda mayor economía del mundo y líder en comercio. China también se ha convertido en el mayor contribuyente a la recuperación económica mundial desde 2008.
Sin embargo, Estados Unidos ha presentado repetidamente propuestas para contener a las empresas tecnológicas chinas, utilizando el pretexto de la seguridad nacional. Pero, deberíamos preguntarnos: ¿Está China tratando de sustituir a Estados Unidos como el actor más dominante en la escena mundial?
Durante los últimos 2.000 años, China ha sido una de las mayores economías del mundo. Sin embargo, en los últimos 200 años, Estados Unidos había superado a China como primera superpotencia mundial. El retorno económico de China está poniendo fin a este estatus unipolar, pero Washington no está dispuesto a aceptarlo.
El notable crecimiento económico de China en la última década se debe a los esfuerzos de apertura del país. Por cada año de este periodo, China ha introducido una media de más de 400 políticas de reforma y más de 100 actos legislativos relacionados.
Echemos un vistazo por ejemplo a la industria de los trajes de baño en Huludao, en la provincia china de Liaoning. Antes de la reforma y la apertura, Huludao no era más que un pequeño pueblo pesquero. Pero hoy, se ha convertido en el centro mundial del negocio de los trajes de baño.
En 2018, Huludao ya contaba con más de 1.200 firmas de trajes de baño, con una producción anual de 190 millones de trajes y un valor de producción de más de 14.000 millones de yuanes. Uno de cada cuatro trajes de baño vendidos en el mundo procede de Huludao.
Los aficionados a la moda quizás están familiarizados con la centenaria marca estadounidense JANTZEN, que fue popularizada por Marilyn Monroe, Audrey Hepburn y Elvis Presley. En 2018, una empresa local de Huludao adquirió la marca.
El dominio de Huludao en la industria mundial de los trajes de baño es un resultado directo de las políticas económicas de China. Aliviar las cargas y dificultades de las empresas como entidades de la economía de mercado fue un logro significativo de China en la última década.
Mientras tanto, a finales de 2021, las entidades de mercado registradas en el país se situaron en 154 millones, lo que supone un aumento de 1,8 veces respecto a los 54,949 millones del mismo periodo en 2012 y un crecimiento medio anual del 12,1 por ciento. El número promedio diario de empresas de nueva creación también ha aumentado, pasando de 6.900 en 2011 a 24.800 en 2021.
El surgimiento de empresas chinas es también resultado de la gran mejora de la calidad de los productos chinos. En la última década, la inversión en I+D de las empresas industriales por encima de un tamaño determinado en China ha aumentado a un ritmo medio anual superior al 14 por ciento.
Tomemos como ejemplo la empresa tecnológica china Huawei. De 2011 a 2021, Huawei gastó más de 845.000 millones de yuanes en I+D. Según el cuadro de indicadores de inversión en I+D industrial de la UE de 2021, Huawei ocupa el segundo lugar en inversión en I+D a nivel mundial. La empresa es uno de los mayores titulares de patentes del mundo. A 31 de diciembre de 2021, Huawei tenía un total de 110.000 patentes activas en 45.000 familias de patentes.
Sin embargo, Occidente lleva tiempo acusando a las empresas estatales chinas de obtener ventajas injustas y a la estructura económica de ser demasiado rígida. Como resultado de las reformas económicas de los últimos 10 años, las entidades de mercado estatales, privadas y las de financiación extranjera han reforzado los tres motores de crecimiento: consumo, inversión y exportación.
Desde 2012, las entidades de mercado de China crecieron significativamente tanto en número como en tamaño. En 2020, entre todas las entidades jurídicas corporativas, las de propiedad estatal, las privadas y las de financiación extranjera representaban el 1,2 por ciento, el 98 por ciento y el 0,8 por ciento, respectivamente. En 2021, de los 150 millones de entidades de mercado en todo el país, más de 100 millones eran empresas de propiedad individual. En el mismo año, la inversión privada registró un crecimiento del 7 por ciento, superior al nivel nacional del 4,9 por ciento.
El sector privado ha aportado más del 50 por ciento de los ingresos fiscales, más del 60 por ciento del PIB, más del 70 por ciento de las innovaciones tecnológicas, más del 80 por ciento de los empleos urbanos y más del 90 por ciento del número total de empresas.
China nunca ha frenado sus esfuerzos de reforma y apertura. No solo vende sus productos en todo el mundo, sino que también importa activamente bienes de muchos otros países y regiones del mundo. La tasa arancelaria general de China se ha reducido a menos del 7,5 por ciento desde el 15,3 por ciento anterior a la adhesión del país a la Organización Mundial del Comercio (OMC).
Con el continuo crecimiento de las importaciones, los principales eventos comerciales internacionales, como la Exposición Internacional de Importaciones de China, la Feria Internacional de Comercio de Servicios de China, la Feria de Cantón, la Exposición Internacional de Productos de Consumo de China, etc., han abierto una ventana para una mayor apertura del país.
El año 2021 marcó el quinto año consecutivo de reducción de la Lista Negativa de Acceso al Mercado de China, con elementos restringidos en la Lista Nacional y su contraparte de la Zona de Libre Comercio reducidos a 31 y 27 respectivamente. En 2021, la inversión extranjera en uso real en China alcanzó un nuevo máximo de 1,1 billones de yuanes.
Las sólidas políticas económicas de China en los últimos 10 años han dado impulso a su economía. El crecimiento no pretende sustituir el estatus de superpotencia de otra nación. Tras su adhesión a la OMC, China ha cumplido todas sus promesas de abrir su mercado, pero facilitando el libre comercio a nivel mundial y defendiendo el multilateralismo y la cooperación económica.
La red de colaboración en el marco de la Franja y la Ruta de China se ha ampliado hasta incluir a 149 países y 32 organizaciones internacionales. Beijing también se ha unido a la Asociación Económica Integral Regional (RCEP por sus siglas en inglés) y ha firmado 19 acuerdos de libre comercio con 26 países y regiones de Asia, Oceanía, América Latina, Europa y África. El mercado chino ha creado decenas de millones de puestos de trabajo en el extranjero.
El crecimiento de China es para el pueblo. El auge económico ha impulsado el empleo y los esfuerzos en la lucha contra la pobreza. Desde hace 10 años, casi 10 millones de graduados universitarios obtienen empleo cada año.
El gran rejuvenecimiento de la nación china es el punto de partida de las políticas eficaces de Beijing. Las importantes políticas económicas de los últimos 10 años no solo impulsan la globalización de la industria de trajes de baño de Huludao, sino que también sientan las bases para el retorno económico de China.
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— Cooperativa (@Cooperativa) September 27, 2022
