Ganador del World Press Photo: Espero que el premio sirva para volver la mirada a Yemen
El fotógrafo Samuel Aranda fue galardonado con el premio de fotoperiodismo.
El español triunfó con una imagen de las revueltas en el país árabe.
El fotógrafo Samuel Aranda fue galardonado con el premio de fotoperiodismo.
El español triunfó con una imagen de las revueltas en el país árabe.
El fotógrafo español Samuel Aranda, galardonado este viernes con el premio de fotoperiodismo World Press Photo por una imagen de las revueltas en Yemen, confía en que el reconocimiento sirva para que la gente "vuelva la mirada" a la situación en aquel país árabe.
La instantánea premiada, elegida entre más de 100.000, fue publicada por el diario The New York Times el 15 de octubre y muestra a un herido en las protestas contra el Gobierno yemení abrazado por una mujer con un velo.
"Ese día fue extremadamente difícil", recordó Aranda en una entrevista telefónica desde Túnez, en la que explica cómo el herido que aparece en la fotografía fue alcanzado por el fuego de los francotiradores que reprimían las manifestaciones en Saná el pasado mes de octubre.
El hombre, según el fotógrafo español, estaba intoxicado por los gases lanzados contra los manifestantes y había recibido un disparo en la pierna.
El instante, en el que una mujer cubierta por un "niqab" negro sostiene su cuerpo, apenas duró un minuto, recuerda Aranda.
Rápidamente, el hombre fue atendido en el interior de una mezquita utilizada como improvisado hospital, mientras a su alrededor continuaba los tiros.
Recuerdos de la imagen"Los francotiradores disparaban bastante ese día", recordó el fotógrafo español, que prácticamente acababa de entrar de forma clandestina en el país, enviado por el diario estadounidense The New York Times.
Antes de llegar a Yemen, Aranda había cubierto para ese medio la primavera árabe en Túnez, Egipto y Libia.
De su experiencia en Yemen, el fotógrafo destaca la "sorpresa" inicial ante la situación en el país y el trato con su población.
"Yo pensaba encontrar algo como Afganistán o Irak. (...) Donde los extranjeros no son bien recibidos y todo es difícil", explicó.
Sin embargo, Aranda se topó con una "gente maravillosa" y asegura haber vivido una de sus mejores experiencias personales como enviado a zonas de conflicto.