El Premio Nobel de Literatura criticó duramente el secuestro como medio de alcanzar objetivos políticos.
Asimismo, el escritor portugués comparó acciones de la guerrilla con gobierno de George W. Bush.
El Premio Nobel de Literatura José Saramago envió un mensaje de apoyo a los rehenes colombianos en poder de las FARC e indicó que nadie que se considere humano aprueba el secuestro para alcanzar objetivos políticos.
En una entrevista publicada en el diario El Espectador, el escritor portugués dijo a los secuestrados "que sientan que no están solos".
"No podemos liberarlos, podemos mandarles nuestra solidaridad y nuestra impotencia. Pero, quien sabe, muchas impotencias juntas tal vez hagan una potencia. Para consolar, pare presionar, para salvarnos de la humillación que supone que haya gente secuestrada", afirmó.
Saramago comparó además los métodos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia con los que usaban los ejércitos medievales. "Las FARC no nos ofrecen más que lo que el poder ha venido haciendo siempre, a lo largo de la historia, ejercer la fuerza contra los débiles", precisó.
Asimismo, cuestionó que si algún día los rebeldes llegan al poder sigan manteniendo el secuestro y la muerte como línea de actuación, y comparó su acción con el criticado actuar del gobierno de George W. Bush.
"¿Qué diferencia hay entre los secuestros de Guantánamo, las guerras preventivas contra Irak, las torturas de las cárceles secretas y lo que ellos hacen?", puntualizó.
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| El literato mostró preocupación por la situación en Colombia. |
Saramago dijo que espera poder abrazar y estrechar entre sus brazos al ex diputado colombiano Sigifredo López, liberado por las FARC, que lo mantuvo secuestrado por casi siete años.
El escritor precisó que había "llorado a lágrima viva", al recordar la alusión que hizo López de la senadora Piedad Córdoba, con uno de los personajes de su novela "Ensayo sobre la ceguera".
López recuperó la libertad el pasado 5 de febrero, cuando las FARC lo entregaron a una comisión humanitaria encabezada por la senadora Piedad Córdoba y el Comité Internacional de la Cruz Roja, la cual contó con el apoyo logístico de Brasil que suministró los helicópteros para recibir al secuestrado.
