La columna de Aldo Schiappacasse: El equipo de fútbol que estuvo en Dunkerque
Revisa el artículo del comentarista de Al Aire Libre en Cooperativa.
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Harry Goslin había llegado al Bolton Wanderers en 1930. Fue elegido por el entrenador Charles Foweraker por su carácter férreo y su capacidad de liderazgo. Su pase costó 25 libras y a fines de la década ya era el capitán de la escuadra, había jugado 306 partidos y marcado 23 goles.
En abril de 1939, cuando Adolf Hitler había invadido Checoslovaquia y se aprontaba a entrar en Polonia, Goslin anunció, antes de un partido contra el Sunderland en Burnden Park, con 23 mil personas en las gradas, que se enlistaría en el ejército británico. La multitud lo premió con una ovación.
“La defensa de la patria no se la podemos dejar a otros. Cada individuo tiene una tarea por cumplir”, dijo aquella tarde. Sin que Goslin lo supiera, todo el resto del equipo se unió al llamado. El Bolton Wanderers completo iría a la guerra tras enrolarse en el Bolton Artillery. En diciembre aún no era movilizado, por lo que alcanzó a jugar contra la selección frente a Escocia y algunos amistosos antes de embarcarse a la defensa de Francia.
El y todos sus compañeros estuvieron en Dunkerque, donde Goslin ayudó a aniquilar cuatro tanques nazis. Convertido en teniente, contó que varios de sus jugadores debieron nadar para alcanzar las embarcaciones que los devolverían a Inglaterra. Goslin aprovechó la pausa para jugar otros tres partidos por la selección: dos frente a Escocia y uno ante Gales –junto a Stanley Matthews- antes de embarcarse al Norte de Africa donde lucharon contra Rommel y luego apoyaron la invasión a Italia.
De los Bolton Wanderers hubo varios heridos. Don Howe fue evacuado en batalla con graves heridas. Ray Westwood y Stan Hanson recibieron disparos, pero todos se salvaron. Todos menos uno: Harry Goslin fue herido de gravedad en diciembre de 1943 y murió a los 34 años. Fue enterrado a orillas del Río Sangro y recibió, póstumamente, la Cruz Militar británica.
Sus compañeros volvieron a Burnden Park, lucieron por meses brazaletes negros y antes de cada partido rendían un minuto de silencio en honor a su héroe. El club, fundador de la Liga, fue y es el equipo que más años estuvo en la primera división sin ganarla, pero vendría una tragedia mayor. El 9 de marzo de 1946, apenas terminó la guerra, el Bolton jugó por semifinales de la FA Cup contra el Stoke City. El pueblo se desbordó, superó con creces la capacidad de estadio y en la avalancha murieron 33 personas.
Desde entonces, el luto va por ellos, y Goslin sigue siendo el mártir de un equipo que fue homenajeado, del cual hace rato se anuncia una película y que ahora ha vuelto a ser conocido gracias a Christopher Nolan y el rescate de Dunkerque.