Una polémica jugada del delantero permitió el empate de los galos en los minutos finales del alargue.
La selección irlandesa ganó por la mínima en el tiempo reglamentario y luego debió soportar el polémico desenlace.
Francia e Irlanda protagonizaron un duelo que tuvo todo. Emoción, fuerza, garra y por sobre todo una gran polémica que tuvo como beneficiario a los galos, quienes con una mano de Thierry Henry empataron 1-1 ante Irlanda y se metieron al Mundial de Sudáfrica 2010 luego de 120 minutos de fútbol.
En el primer tiempo, Irlanda no salió a especular y se fue con todo al ataque. Los visitantes ocuparon con eficiencia las bandas para dañar a la zaga francesa que le costó repeler las avanzadas rivales.
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| Francia inscribió su nombre en el Mundial de Sudáfrica 2010. (Foto: EFE) |
Francia tenía el balón y lo rotaba muy bien, pero no tenía profundidad y no alarmó mayormente al portero de Irlanda, Shay Given. Nicolas Anelka y Thierry Henry fueron quizás los más activos, pero los dueños de casa no mostraban audacia en su juego.
Toda esa calma de los locales fue aprovechada por Irlanda, que tuvo en Damien Duff un abrelatas por el sector izquierdo y en el minuto 32, una buena pared por el sector izquierdo terminó con un centro que agarró de lleno el capitán Robbie Keane, quien con un preciso tiro puso el 1-0 parcial y obligó al alargue en el Stade de France.
Francia intentó ser más ofensivo tras la apertura del marcador, pero Irlanda estuvo intratable en los primeros 45 minutos, yéndose al descanso con la mitad de la tarea hecha y sólo faltaba consolidar la clasificación a Sudáfrica 2010.
En el segundo tiempo, Irlanda bajó el ritmo y Francia de a poco fue consolidándose en ataque. Pero la buena defensa de los irlandeses y la falta de precisión de los galos terminó por cerrar el duelo con la ventaja para la visita y obligando el alargue.
Henry sacó una "mano salvadora" para Francia
En el alargue, Francia siguió con un juego muy ordenado y se encontró con un tiro libre que parecía inofensivo en un principio, pero el descuido de la zaga irlandesa permitió que Thierry Henry controlara con una mano que no advirtió el juez del duelo, Martín Hansson, y luego para dar el pase a William Gallas, quien metió un cabezazo en la boca del arco que puso el empate 1-1.
Los irlandeses intentaron cambiar el fallo, pero el juez de la contienda hizo oídos sordos.
Desde ahí, Irlanda trató por todos los medios posibles para encontrar el gol que los metiera en el próximo Mundial. Pero Francia manejó bien la presión y terminó por definir su clasificación a la próxima Copa del Mundo con una gran polémica.
