Boca Juniors viajó este martes a Colombia con su equipo definido y confiado en ganar su cuarta Copa Libertadores en cinco años, para lo cual, en su último entrenamiento, practicó lanzamientos penales por si es necesario dirimir por esa vía la final con Once Caldas, que se disputará en Manizales.
Boca, especialista en ganar partidos del torneo continental desde los 12 pasos, realizará cuatro cambios respecto del cuadro que igualó 0-0 en el duelo de ida jugado el miércoles 23 de junio en La Bombonera.
Los colombianos Luis Perea y Fabián Vargas actuarán en lugar de Pablo Alvarez y el brasileño Pedro Iarley; Raúl Cascini ingresará por Pablo Ledesma; y Carlos Tévez, máxima esperanza ofensiva, sustituirá a Antonio Barijho.
El elenco xeneize, en consecuencia, formará con Roberto Abbondanzieri; Luis Perea, Rolando Schiavi, Nicolás Burdisso, Clemente Rodríguez; Javier Villarreal, Raúl Cascini, Fabián Vargas; Diego Cagna; Guillermo Barros Schelotto y Carlos Tévez.
La presencia de Perea y del volante Javier Villarreal en el grupo de 11 jugadores que Bianchi reunió antes de iniciar la práctica despejó las últimas dudas respecto de la alineación.
"Este grupo es más fuerte de lo que mostró el otro día y está preparado para ganar en cualquier cancha", desafió Perea, transferido a Atlético de Madrid de España.
Al término del entrenamiento, Boca ensayó series de penales, instancia mediante la cual eliminó a su archirrival River Plate en las semifinales y a Sao Caetano de Brasil en cuartos de final. (Agencias)