Arrepentido tras reconocer que buscó la amonestación para acelerar un castigo, el volante de Real Madrid pidió disculpas y prometió "respetar el código del juego limpio de la FIFA".
El capitán de Inglaterra, el volante David Beckham, se disculpó este miércoles públicamente luego de admitir que cometió una falta "intencionada" para ser amonestado en el partido que el pasado 9 de octubre jugó su selección contra Gales, además de reconocer que fue "un error".
El jugador de Real Madrid generó una polémica en su país tras confesar que forzó una falta que para ver una tarjeta amarilla que le impidió jugar este miércoles contra Azerbaiyán, también correspondiente al Grupo 6 de las clasificatorias europeas para el Mundial de Alemania 2006.
El mediocampista dijo que cometió la falta para aprovechar de cumplir la suspensión de un partido, ya que de todas formas sería baja en el partido porque arrastraba una lesión costal. Así, aprovechando la coyuntura, Beckham quiso "quitarse de en medio la sanción (por acumulación de amarillas)".
La admisión de intencionalidad en la falta al galés Ben Thatcher, generó sorpresa e indignación en Inglaterra y en el mismo presidente de la FIFA, Joseph Blatter.
El suizo recogió los comentarios "dolido y decepcionado" y apuntó, además, que confiaba en que la Federación de Fútbol Inglesa tomara "medidas adecuadas".
Así las cosas, Beckham pidió perdón este miércoles, mediante un comunicado público, en el que explicó que pretendió "admitirlo de forma franca y honesta para contraatacar la especulación negativa".
"Sé que estuvo mal y le pido disculpas a la Federación de Fútbol (Inglesa), al seleccionador de Inglaterra (Sven Goran Eriksson), a mis compañeros de plantilla y a todos los aficionados de Inglaterra", dijo.
El madridista agregó que ya se había disculpado previamente y personalmente con Eriksson.
"El mayor honor en mi carrera me llegó cuando me nombraron capitán, no existe una sensación mejor en el mundo del fútbol que la que te produce jugar para tu país", señaló el internacional.
"Sé que como capitán -continuó Beckham- me encuentro en una posición privilegiada y que siempre debería respetar el código del juego limpio de la FIFA, algo que a lo largo de mi carrera he hecho siempre. En esta ocasión, cometí un error". (EFE)
