"La realidad a la que podría enfrentarse la economía chilena en el corto plazo, es preocupante", dijo Francisco Castañeda.
El académico de la Usach señaló que también habrá efectos negativos sobre los fondos de pensiones.
El economista y académico de la Universidad de Santiago de Chile Francisco Castañeda advirtió que los efectos de la crisis de la deuda pública de Estados Unidos "inevitablemente" llegarán a la economía chilena.
"La realidad internacional a la que podría enfrentarse la economía chilena en el corto plazo, es realmente preocupante. Podría tener proyecciones negativas en el crecimiento, en el consumo y en la Bolsa", dijo el académico.
Estados Unidos podría caer en default (cesación de pagos) el 2 de agosto, si la Cámara de Representantes no aprueba un aumento en el techo de la deuda fiscal para que el Estado pueda cumplir con sus compromisos en el corto plazo, pues el 4 de agosto vencen bonos por 90 mil millones de dólares.
Castañeda también indicó que habría efectos negativos sobre los fondos de pensiones chilenos, al tener invertidos un 30 por ciento del total de estos en los mercados externos.
Contracción económica
Según el economista, una eventual cesación de pagos podría generar una contracción económica de tal magnitud que induzca a un aumento considerable del desempleo en Estados Unidos. "Los efectos sobre el comercio mundial no son menores, considerando que en Estados Unidos el consumo como variable agregada representa dos tercios del producto interno bruto", sentenció.
El académico cree que las autoridades económicas chilenas deben estar alertas por los efectos que va a generar esta crisis, independiente de la decisión que tomen los legisladores estadounidenses sobre el aumento de la deuda.
"Veo la discusión política interna actual alejada de esta preocupación que debería ser central. Ya tenemos la experiencia de la crisis asiática y la crisis subprime, en que las autoridades siempre señalaban que la economía chilena estaba blindada, para luego constatar que al ser una economía abierta al resto del mundo, recibe en forma plena todo el impacto de la desaceleración global", explicó.
"Si la crisis de Estados Unidos se traduce en una desaceleración global de la economía, y se propaga sistémicamente al resto
del mundo, a una economía abierta como la chilena, la afectaría significativamente", concluyó.
