El Presidente Sebastián Piñera se mostró confiado en que el Senado desechará la acusación constitucional en su contra, la que tildó de "falsa".
Desde el Palacio de La Moneda, el Mandatario manifestó que la acción "obedece a un clima enrarecido que estamos viviendo en la polítiica chilena" y que responde a un "claro e injustificado interés electoral".
"Estamos convencidos que esta acusación no tiene ningún fundamento", remarcó Piñera quien agregó que "después de una detenida lectura hemos concluido que la acusación está basada en hechos falsos o mañosamente relatados o en simples conjeturas o posiciones que no cumplen las normas que regulan una acusación constitucional".
En esta línea, el Mandatario afirmó que "los hechos fueron analizados e investigados profundamente por la Fiscalía, por un Juzgado de Garantías, por la Corte de Apelaciones e incluso en un recurso de casación por la Corte Suprema, y en todas esas instancias -en forma unánime- se decretó que no había ninguna irregularidad y se estableció mi total inocencia".
"Además, y esto por respeto a la verdad, los temas tributarios y de transparencia, declaración de patrimonio, fueron también conocidos e investigados y aclarados por las máximas autoridades del Servicio de Impuestos Internos y de la propia Contraloría", puntualizó Piñera en un punto de prensa.
Según acusó el Presidente, esta acusación constitucional en su contra "obedece a un clima enrarecido que estamos viviendo en la política chilena y que los chilenos pudieron observar en esa larga noche en que se debatió y que, en nuestra opinión, tiene un claro e injustificado interés electoral".
Finalmente, aseguró que "estamos muy confiados que el próximo martes el Senado, actuando como jurado y analizando de forma objetiva, racional y reflexiva los hechos, va a desechar totalmente esta acusación".
El Senado resolverá como jurado y se limitará a declarar si el acusado es o no culpable de aquello de lo que se le acusa, en una votación que necesitará la aprobación por los dos tercios de la Cámara, esto es al menos 29 votos favorables de los 43 escaños que hay y de los que la oposición controla 24.
En caso de ser declarado culpable, Piñera quedará destituido de su cargo y no podrá desempeñar ninguna función pública, sea o no de elección popular, en los próximos cinco años.
La acusación constitucional fue presentada el pasado 13 de octubre por la oposición acusando al gobernante de haber faltado al principio de "probidad" y "comprometer gravemente el honor de la Nación".