La Secretaria de Seguridad Nacional de EE.UU., Janet Napolitano, dijo el sábado que la amenaza de Al Qaeda "continúa" a pesar de la muerte de su líder, Osama bin Laden, por lo cual se debe "mantener la vigilancia".
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Tras matar a Bin Laden, la potencia norteamericana ha multiplicado sus disposiciones preventivas. (Foto: EFE) |
En declaraciones al Club de Prensa de Atlanta, Napolitano
aseguró "no tener dudas de que Al Qaeda, o un aliado de Al Qaeda, o aquellos inspirados por su ideología, continuarán enfocando sus ataques en Occidente".
Las declaraciones de la máxima responsable de seguridad nacional de EE.UU. se suman a las realizadas el viernes por el portavoz de la Casa Blanca, Jay Carney, quien dijo que el Gobierno está "altamente vigilante por esa cuestión", dijo.
En su primer comunicado tras la muerte de su líder, Al Qaeda confirmó el fallecimiento de Bin Laden y anunció represalias contra Estados Unidos.
"La sangre del jeque de los muyahidín Osama bin Laden es más preciosa y más valiosa para nosotros y para cualquier musulmán, por eso no vamos a permitir que sea derramada en vano", dijo el comunicado, reportado por EE.UU.
Además, Al Qaeda aseguró que "una maldición va a perseguir a los estadounidenses y a sus seguidores dentro y fuera de sus países".