El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, de 77 años, reconoció este sábado públicamente la pérdida de parte de sus capacidades físicas y mostró su disposición a continuar gobernando si es elegido en las elecciones presidenciales del próximo 17 de abril.
En una carta dirigida al pueblo argelino en la víspera del comienzo de la campaña electoral, Buteflika, que en abril de 2013 sufrió un accidente cerebrovascular, aseguró que "las dificultades originadas por mi estado de salud físico actual no han disuadido, por lo que parece, vuestra determinación de otorgarme vuestra confianza".
"No quieren eximirme de cargar con esas responsabilidades que han minado parte de mis capacidades", dijo el presidente-candidato en un mensaje escrito difundido por los medios de información oficiales.
En el mensaje, el primero en el que Buteflika habla abiertamente de su estado de salud, el jefe de Estado, que llegó al poder en 1999, mostró su disposición a continuar gobernando mientras le queden fuerzas.
"Insisten apasionadamente en que emplee el resto de lo que me queda de fuerzas en continuar con los logros del programa por el que me habéis votado una vez tras otra", subraya Buteflika, que parte en todas las quinielas electorales como el gran favorito.
El presidente, que no participará en su campaña electoral debido precisamente a su deteriorado estado de salud, asegura que su decisión de presentarse responde a las llamadas "de todos los ciudadanos, de la sociedad civil, de las formaciones políticas, de los sindicatos y de las organizaciones populares".
En la misiva también declaró haberse sentido "muy impresionado" por esas llamadas y prometió que empleará todas sus energías en hacer realidad las esperanzas del pueblo.
Además, en una somera enumeración de los logros conseguidos en sus tres mandatos, Buteflika destacó "el retorno de la paz y la liberación de la carga de la deuda externa argelina".
Asimismo, prometió que consagrará su próximo mandato a preservar Argelia "de los efectos de las hostilidades internas y externas" e instó a los argelinos a permanecer unidos para evitar el debilitamiento del país.
