De noche, en medio de fuertes medidas de seguridad, rapados y semidesnudos, otros 2.000 pandilleros fueron trasladados al "Centro de Confinamiento del Terrorismo" inaugurado en enero por el presidente salvadoreño, Nayib Bukele. El centro penitenciario fue inaugurado en enero, tiene una extensión de 23 hectáreas y una capacidad para 40 mil presos: es la mayor cárcel de toda América. Sus nuevos ocupantes proceden del penal de Izalco, ubicado a unos 100 kilómetros de distancia. La próxima semana El Salvador cumple un año bajo régimen de excepción, en el marco de la "guerra contra las maras" que declaró Bukele, ampliamente respaldado por los ciudadanos, pero duramente criticado por las organizaciones de derechos humanos internacionales.