Presos de la desesperación, cientos de familiares de los presos de la Granja Penal de Comayagua se agolparon en las afueras del recinto luego de informarse del incendio que se inició allí la noche del martes y que hasta ahora deja una cifra oficial de 356 reos muertos.
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Las autoridades creen que un cortocircuito pudo desatar el fuego. (Foto: EFE) |
Alegando falta de información por parte de las autoridades respecto de la identidad de las víctimas mortales, los familiares han intentado ingresar a la fuerza al recinto, cuyo alrededor se encuentra acordonado, lo que dio origen a enfrentamientos en medio de los cuales se escucharon disparos al aire y se lanzaron bombas lacrimógenas.
Frente a esta situación, el ministro de Seguridad hondureño, Pompeyo Bonilla, dijo comprender la desesperación de las personas, pero advirtió que "entre más hagan cosas que no son correctas, más se va a tardar la información".
"El orden hay que mantenerlo. No podemos contaminar el lugar", insistió Bonilla, que anunció que el Gobierno se hará cargo de los costos de los funerales:"Este es un problema de Estado y como Estado lo vamos a asumir", dijo, según informó El Heraldo.
Al menos 850 reos se encontraban al momento de la tragedia en el penal, cuya capacidad es sólo para 450 internos. Las autoridades aún no han señalado la causa certera del siniestro, pero se especula con la posibilidad de un cortocircuito o que algún reo haya prendido fueron a un colchón.