Un hombre ha pasado tres años internado en un hospital de Corrientes, Argentina, sin poder hablar, sin ser reclamado por familiares ni confirmarse su identidad tras ser encontrado al borde la muerte en una carretera.
El sujeto fue encontrado en 2011, inconsciente y sin documentación, aunque se encontró un papel en sus bolsillos con el nombre Wilson Pérez.
Los trabajadores del hospital crearon un sitio en Facebook para difundir su fotografía, donde explicaron que presentaba "lesiones como que entre varios quisieron matarlo" y que tiene un tatuaje en su brazo izquierdo de un símbolo parecido al de anarquía.
Tras aparecer en los medios locales, el jefe de Clínica Médica del hospital José Ramón Vidal, Horacio Sotelo, anunció que "apareció un hombre que se dio a entender como familiar indirecto de Wilson, y dijo que se comunicará con los padres que residen en la localidad de Durazno, Uruguay".
Según la información entregada por este hombre, "el paciente se llamaría Fernando Cuevas Castro, nacido en el Uruguay", aunque Sotelo se mostró cauteloso ya que "se han presentado muchas personas que dicen ser familiares".
La identidad del hombre se confirmará tras la realización de una prueba de ADN a sus padres y sus registros dactilares acrediten que es realmente Fernando Cuevas.