El sujeto exigía matrículas gratuitas para los 145 alumnos de su escuela, una vigilia y casas y tierras para las familias de los niños.
Los 31 niños secuestrados en un bus en Manila fueron liberados al cumplirse a las 19:00 horas (11:00 GMT), el plazo dado por el secuestrador para terminar con el plagio.
Luego de 10 horas, Armando Ducat, el director del centro preescolar al que asisten los niños, salió acompañado por el senador "Bong" Revilla, que hizo de mediador en esta crisis.
Inmediatamente después fue introducido en un vehículo de la policía, acompañado por varios agentes.
Poco antes, las personas congregadas junto al bus, incluidos familiares y fuerzas de seguridad, habían empezado a encender velas que habían sido repartidas por la policía para hacer una vigilia, una condición impuesta por el secuestrador.
Ducat, que estaba armado con granadas y armas de fuego, había demandado matrículas gratuitas para los 145 alumnos de su escuela, una vigilia y casas y tierras para las familias de los niños en Parola, un barrio de Quezon City, una de las ciudades que forman la Manila Metropolitana.
De todas las exigencias, las autoridades habían garantizado las dos primeras.
El bus se dirigía de excursión a Tagaytay, un popular centro de recreo al sur de Manila por el lago y el volcán Taal, con clima más fresco que el de la capital, cuando se detuvo junto a la Municipalidad de Manila, donde se desarrolló el plagio. (EFE)
