El primer banco de leche materna de Pakistán se ha visto obligado a suspender sus operaciones tras las críticas recibidas de sectores religiosos -que inicialmente dieron su visto bueno, pero luego cambiaron de idea-, dijo este sábado una fuente oficial.
Descrito como un centro "clave para la salud materna" durante su inauguración hace menos de un mes, la suspensión llegó tras una "fatwa" (decreto religioso islámico) emitida por una escuela coránica de la ciudad de Karachi, afirmó a EFE un portavoz del ministerio de Salud de la provincia de Sindh, Ali Nawaz.
La fuente aclaró que se trata de un edicto religioso "revisado", ya que anteriormente esta misma institución islámica había dado el visto bueno a un centro destinado a recibir donaciones para bebés neonatos que no pueden recibir leche de sus madres.
"La cuestión ha sido referida al Consejo de Ideología Islámica", añadió Nawaz.
El Instituto de Salud Infantil y Neonatología de Sindh señaló en un comunicado el pasado jueves que la suspensión refleja su "compromiso permanente de actuar en el marco de la jurisprudencia islámica".
Según el instituto, la "fatwa" inicial dio luz verde para construir este banco apoyado por Unicef, aunque bajo una serie de condiciones, como la obligatoriedad de mantener un registro de las donantes para asegurar que solo madres musulmanas donarían leche para bebés de esta religión.
El ministro de Salud de Sindh, Azra Pechuho, inauguró el centro el pasado 8 de junio asegurando que este era el primero en cumplir los preceptos de la ley islámica.
Pakistán es un país conservador, donde el 96 por ciento de la población profesa el islam y las amenazas de blasfemia son una seria acusación que con frecuencia desembocan en violencia. Esta semana, una turba torturó y quemó vivo a un hombre en el noroeste del llamado "país de los puros", tras acusarlo de insultar el Corán.