Leopoldo Fernández es una de las principales figuras opositoras.
En tanto, ex canciller llamó a manejar "con cuidado" apoyo de comunidad internacional.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, justificó la detención del prefecto del departamento de Pando, Leopoldo Fernández, quien es acusado como el responsable principal de la muerte de unos 30 campesinos durante el estado de sitio de su prefectura.
"Es el inicio de un proceso por genocidio al prefecto del departamento de Pando. Esta detención es en el marco del estado de sitio, legal y constitucional, y nadie puede oponerse", dijo el mandatario boliviano.
Por su parte, los dirigentes de los departamentos de Santa Cruz, Beni y Tarija, calificaron de injerencia el actuar de los presidentes latinoamericanos en Unasur, y rechazaron el calificativo de "golpe cívico" que hizo Morales a su llegada al país.
El ex canciller, Armando Loaiza, dijo que el mandatario debe manejar con cuidado el apoyo internacional conseguido, ya que éste es para todo el pueblo boliviano y no sólo para su gobierno.
"La declaración de la Moneda no debe ni puede ser considerada como un instrumento particular de política de algún Gobierno, tampoco el boliviano", dijo Loaiza.
Para este martes se esperaba la suscripción del documento de diálogo entre el gobierno y la oposición, pero la detención de Fernández los llevó a sostener una reunión de emergencia, donde incluso podría decidirse el rompimiento de las conversaciones.
