Parlamentarios oficialistas bolivianos que investigaron el supuesto tráfico de influencias a favor de la empresa china Camce absolvieron al presidente Evo Morales de las acusaciones que lo involucraban en el caso, aunque opositores discreparon con esa decisión.
El informe final de la comisión parlamentaria, de mayoría oficialista, señala que "no existe una sola prueba que evidencie uso indebido de influencias en los procesos de contratación" de Camce que fueron analizados, según un comunicado difundido este viernes por la Cámara de Diputados.
Añade que ninguna de las personas entrevistadas dentro de la investigación, ni ciudadanos particulares, medios de comunicación o asambleístas "aportaron elementos que vinculen al presidente Evo Morales Ayma con los procesos de contratación, con la suscripción de los contratos o con decisión alguna relacionada" a la empresa china.
La comisión estuvo formada por siete legisladores oficialistas y cinco opositores, algo que fue cuestionado desde un principio por las fuerzas opositoras Unidad Demócrata (UD) y Partido Demócrata Cristiano (PDC).
Los diputados y senadores indagaron la denuncia hecha por el periodista Carlos Valverde, de que la empresa china obtuvo contratos del Estado, la mayoría por invitación directa, por un valor de 566 millones de dólares, producto de un supuesto tráfico de influencias.
En la firma china trabajó hasta poco después de que se hiciera la denuncia la empresaria Gabriela Zapata, quien tuvo una relación con el mandatario entre 2005 y 2007.
Morales admitió en su momento esa relación con Zapata y el nacimiento de un hijo de ambos, aunque luego afirmó que el menor murió por enfermedad tras nacer, versión que ha cambiado conforme pasan las semanas.