El aspirante a la presidencia José Serra acusó a su contrincante ante el Tribunal Superior de Elecciones.
Denunció una supuesta violación del secreto bancario de varios políticos de su hija.
La oposición brasileña presentó este miércoles una demanda ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) contra la candidata oficialista Dilma Rousseff y miembros de su campaña por el supuesto abuso de poder en la violación del secreto bancario de varios políticos opositores y de la hija del aspirante José Serra.
La coligación "Brasil pueda más", que encabezan los opositores Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y Partido Demócrata (DEM), entró con una acción judicial contra la campaña oficialista por el "abuso de poder político y uso de la maquinaria pública", según informó el servicio estatal de noticias Agencia Brasil.
Además de Rousseff, quien lidera las encuestas de intenciones de voto con 24 puntos porcentuales de ventaja sobre Serra, fueron acusados también el candidato al Senado, Fernando Pimentel; el secretario nacional de Impuestos, Otacilio Cartaxo; los periodistas Luiz Lanzetta y Amaury Ribeiro y el asesor Antonio Carlos Dávila.
Los juristas, según la información, pidieron también tener acceso al material de las investigaciones adelantadas al respecto por la Policía Federal (PF) y por la división nacional de impuestos y recaudación fiscal.
Secreto bancario
De acuerdo con el servicio oficial de noticias parlamentarias Agencia Senado, el parlamentario Alvaro Dias, del PSDB, presentó al plenario de la cámara alta un documento en que la notaria 16 de Sao Paulo certifica que la firma usada para recoger la información bancaria de la hija de Serra era falsa.
En total han sido cinco las personas vinculadas a la oposición que tuvieron su secreto bancario y fiscal violado, entre ellos Eduardo Jorge, vicepresidente del PSDB.
En Sao Paulo, Serra comentó a periodistas que "las medidas son jurídicas" y que "nosotros no hacemos una contra-bajeza. Los abogados del partido y los personales van a tomar cuenta de eso", agregó el líder socialdemócrata.
Serra apuntó que su hija "es una mujer con tres hijos pequeños, cuida de ellos y trabaja. Nunca tuvo nada con la política ni con el Gobierno. Ellos quieren colocar a mi hija, que no tiene nada que ver con eso, en el centro de un juego sucio, fraudulento, para poder facturar con eso electoralmente".
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en tanto, manifestó al respecto: "Se necesita probar si la firma fue falsificada y aprehender al falsificador, porque él cometió un crimen grave en Brasil, de falsedad ideológica" y determinó que la Policía Federal haga "una investigación 24 horas por día".
