El presidente electo de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró hoy en Lisboa que el "radicalismo" y la "ignorancia" del bolsonarismo siguen vivos a pesar del resultado de las elecciones presidenciales y apeló a "derrotarlos".
"Derrotamos a (Jair) Bolsonaro en las elecciones, pero el radicalismo y la ignorancia del bolsonarismo todavía están vivos y nuestra misión es derrotarlos", dijo durante un encuentro en el Instituto Universitario de Lisboa con la comunidad brasileña en Portugal, que lo recibió con aplausos y gritos de "Lula volvió".
El dirigente del Partido de los Trabajadores (PT), que llegó a la capital portuguesa el viernes para una visita de dos días, aseguró que "nunca" vio a la izquierda "practicar el 10 % de la violencia que la extrema derecha está practicando en Brasil".
Por ello, apeló a "derrotar" el bolsonarismo "sin usar contra ellos los métodos que usaron" contra la izquierda.
"No queremos violencia, queremos un país que viva en paz, que tenga perspectivas y oportunidades de supervivencia", señaló Lula, y pidió que no "peleen" con los bolsonaristas.
"No peleen con quien miente (...) Las personas democráticas de este mundo no pueden pelearse con alguien que no tiene argumentos", zanjó.
Lula destacó su compromiso de apostar por la educación en Brasil, en un acto en el que estuvieron presentes muchos niños.
"Dicen que Lula está gastando dinero con la educación. No estoy gastando dinero, lo estoy invirtiendo", defendió el presidente electo, que consideró que es la mejor manera de garantizar la igualdad de oportunidades.
También sostuvo que 33 millones de brasileños pasan hambre y culpó de ello a la "irresponsabilidad de los gobernantes", porque es una situación que no debería ocurrir en el "tercer mayor productor de alimentos del mundo".
"Vamos a recuperar este país", prometió, y agradeció a los presentes el apoyo recibido en las urnas para volver a ser presidente.
El candidato del PT obtuvo una clara victoria en los tres consulados lusos -Lisboa, Oporto y Faro-, con más del 60 % de los votos en la capital.
Lula puso fin este sábado a su visita de dos días a Lisboa, el primer viaje bilateral que decidió realizar tras ser elegido presidente y después de su paso por la Cumbre del Clima COP27 realizada en Egipto.
El encuentro con la comunidad brasileña fue organizado por el núcleo del PT en Portugal y contó con la presencia de varias decenas de brasileños ataviados con camisetas, banderas y pancartas en apoyo a Lula, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad.
El viernes, Lula fue recibido por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, y por el primer ministro, António Costa, durante una visita que en suelo luso es vista como símbolo de la recuperación de las estrechas relaciones entre ambos países, tras el distanciamiento sufrido durante la presidencia de Bolsonaro.
"Es nuestro país hermano, nuestra madre patria. No podemos perder una relación con este cariño", dijo el viernes Lula en una rueda de prensa junto a Costa.