El pleno del Senado estadounidense confirmó al diplomático de carrera Nicholas Burns, que hasta ahora impartía clases en la Universidad de Harvard, como nuevo embajador del país norteamericano en China.
La Cámara Alta autorizó la nominación del presidente estadounidense, Joe Biden, tras una votación con 75 votos a favor y 18 en contra.
El visto bueno del Senado llega un mes después de que el senador republicano Marco Rubio bloqueara la nominación de Burns por "su fracaso en comprender la amenaza que supone el Partido Comunista Chino", según un comunicado del legislador.
Antes del bloqueo de Rubio, Burns había sido ratificado en una votación en el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta.
En ese comité, Burns señaló que la Administración de Biden "competirá decididamente" con China en el campo comercial y tecnológico, aunque dejó la puerta abierta a la "cooperación" en asuntos como el cambio climático y la no proliferación.
Su nominación fue también polémica en el país asiático, ya que China arremetió en octubre contra Burns por afirmar que Washington debe apoyar a Taiwán para que se defienda de "la injusta coerción que Beijing está ejerciendo sobre la isla".
Además, Burns calificó de "genocidio" las políticas chinas en la región de Xinjiang y de "acoso" aquellas sobre Taiwán, isla sobre la que Beijing reclama su soberanía y a la que Estados Unidos se reserva el derecho de "apoyar" para "mantener una capacidad de autodefensa suficiente".
A lo largo de su carrera diplomática, Burns fue el embajador de Estados Unidos ante la OTAN y el "número tres" del Departamento de Estado durante el Gobierno del republicano George W.Bush (2001-2009); y también ejerció de embajador en Grecia con el entonces presidente demócrata Bill Clinton (1993-2001).