El primer buque cargado de cereal ucraniano zarpó del puerto de Odesa y navega con dirección a Líbano, según informaron hoy el Ministerio de Defensa turco y el de Exteriores.
"Se ha acordado que el buque Razoni, que navega bajo bandera de Sierra Leona y lleva una carga de maíz a Líbano, saldrá el 1 de agosto a las 8:30 hora local (1:30 hora chilena, 5:30 GMT) del puerto de Odesa", reza un comunicado difundido por Defensa en su página web.
"Como parte del envío de cereales ucranianos por el Mar Negro, el primer buque zarpó de Ucrania. Esperamos que este proceso continúe sin interrupciones ni problemas", tuiteó sobre las 7:40 GMT el ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu.
Programas de seguimiento marítimo como Vesselfinder y MarineTraffic muestran que el carguero Razoni empezó a salir del muelle con casi una hora de retraso y poco antes de las 7:00 GMT rebasó el faro que marca la entrada del puerto.
Según los citados programas, el buque tiene programada su llegada a Estambul a las 18.00 GMT del martes, mañana.
Por su parte, el ministro de Defensa de Turquía, Hulusi Akar, señaló que al buque se le espera en Estambul el martes a las 12:00 GMT.
"El barco estará anclado frente a la costa de Estambul alrededor de las 15:00 (hora local) para una inspección conjunta", dijo Akar a la agencia de noticias Anadolu.
También Naciones Unidas se felicitó por la salida del buque, señala un comunicado difundido por el portavoz del secretario general del organismo, Stéphane Dujarric, confirmando que el buque, con una carga de 26.527 toneladas de maíz, se dirige al puerto libanés de Trípoli.
El viaje se realiza en el marco del acuerdo firmado el pasado 22 de julio en Estambul entre Moscú, Kiev, Ankara y Naciones Unidas, para permitir la exportación segura de cereal ucraniano, bloqueada desde la invasión rusa de Ucrania en febrero pasado.
Un centro de coordinación establecido en Estambul, con delegados de los tres países firmantes y Naciones Unidas, se encargará de supervisar la ruta de los barcos y de inspeccionar la carga.
Según las autoridades turcas, no hay peligro de minas flotantes en la ruta de los barcos.