El Congreso de Estados Unidos aprobó este viernes el presupuesto para el año fiscal 2023, que en su paquete de gastos de 1,7 billones de dólares incluye 45.000 millones en ayuda a Ucrania.
La Cámara de Representantes dio su visto bueno a ese proyecto de ley por 225 votos a favor y 201 en contra, un día después de que el Senado, también de mayoría demócrata, lo hubiera validado por 68 votos a favor y 29 en contra.
Las dos cámaras habían aprobado por si acaso una resolución paralela que extendía los actuales presupuestos una semana más, hasta el 30 de diciembre, para garantizar que la Administración federal siga abierta mientras se promulgan los nuevos.
La urgencia era doble: este viernes a medianoche expiraban los fondos para el funcionamiento de la Administración. Además, si se extendía la discusión, la tormenta invernal que azota el centro y el norte del país amenazaba con dejar bloqueados en Washington a los congresistas en la víspera de Navidad. Más de la mitad de legisladores votó a distancia.
En menos de dos semanas, el 3 de enero, los republicanos asumirán el control de la Cámara Baja después de que los demócratas lo perdieran en las legislativas de noviembre, por lo que estos últimos querían dejar cerrado el presupuesto.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, debe firmarlo ahora para que entre en vigor y dijo que lo hará en cuanto llegue a su mesa.
"El proyecto de ley bipartidista promueve prioridades clave para nuestro país y culmina un año de avance bipartidista histórico para la población estadounidense. Es bueno para nuestra economía, nuestra competitividad y nuestras comunidades", señaló en un comunicado.
DETALLE DEL PAQUETE DE GASTOS
Ese presupuesto para el año fiscal 2023, que va desde el 1 de octubre de 2022 al próximo 30 de septiembre, contempla una partida de defensa valorada en unos 858.000 millones de dólares y otros 800.000 millones para otras partidas, un incremento este último del 9,3 % respecto al año anterior.
También abarca 40.600 millones para atender sequías, huracanes, inundaciones, incendios y otros desastres naturales y emergencias en Estados Unidos y unos 45.000 millones de dólares en ayuda económica, humanitaria y de seguridad para Ucrania.
El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, que visitó Washington el miércoles para reunirse con Biden, defendió ese día en el Congreso que el dinero para su país no es caridad: "Es una inversión en la seguridad global y en la democracia".
"Tal y como nos dejó claro, su país necesitará nuestro apoyo continuo para poner fin a esta guerra, que debe llegar a través de una derrota estratégica de (el presidente ruso) Vladímir Putin, uno de los grandes criminales de guerra en la historia mundial", sostuvo el líder de la mayoría demócrata en la Cámara Baja, Steny Hoyer.
El proyecto de ley llegó a ese hemiciclo después de que obstaculizaran el debate en el Senado dos enmiendas sobre la gestión de la frontera con México que fueron rechazadas.
La normativa sí incluye una reforma para dotar de mayores garantías al recuento electoral, al aclarar que el vicepresidente no tiene el poder de revocar los resultados de las presidenciales.
Ese cambio llega en vísperas del segundo aniversario del asalto del 6 de enero de 2021 al Capitolio, mientras se certificaba la victoria de Joe Biden sobre Donald Trump en noviembre de 2020, y cuando el comité legislativo que investiga esos hechos ha apuntado al expresidente republicano como máximo responsable de lo sucedido.