El Polarnet, un buque cargado de maíz que salió de Ucrania el viernes pasado, amarró este lunes en el puerto turco de Derince, al este de Estambul, convirtiéndose así en el primer mercante que llega a su puerto de destino dentro del acuerdo firmado el mes pasado para exportar cereal ucraniano a los mercados mundiales.
"El primer buque con cereal ucraniano ha llegado a sus clientes en Turquía. Esto envía un mensaje de esperanza a toda la familia en Oriente Próximo, África y Asia: Ucrania no os abandona", escribió en Twitter hoy el embajador ucraniano en Ankara, Vasyl Bodnar.
"Si Rusia cumple sus obligaciones, el 'corredor de cereales' mantendrá la seguridad alimentaria global", agregó en un tuit en inglés, aunque en un mensaje en turco fue más combativo:
"Ucrania siempre ha sido un socio fiable para el transporte de productos agrícolas y, a diferencia de Rusia, no juega a los 'Juegos del Hambre'", escribió el embajador.
El Polarnet, que partió de Chornomorsk el viernes pasado con 12.000 toneladas de maíz, llegó a Estambul el sábado por la noche y fue inspeccionado ayer por un equipo del Centro de Coordinación Conjunta (JCC), establecido en Estambul el mes pasado por un acuerdo entre Rusia, Ucrania, Turquía y Naciones Unidas.
El mercante llegó esta madrugada al puerto de Derince, a unos 80 kilómetros al este del Bósforo en la provincia de Kocaeli, donde descargará su flete, destinado al mercado turco.
Es así el primer buque que llega a puerto bajo el acuerdo sobre el corredor de cereales, ya que el primer mercante en salir de Ucrania, el Razoni, cuyo destino era Líbano, aún se halla en alta mar entre las costas de Turquía y Chipre, tras rechazar la carga el comprador libanés.
Otros dos buques inspeccionados el sábado y domingo pasado se hallan aún en ruta: el Rojen, con destino a Teesport en Reino Unido, acaba de pasar los Dardanelos; y el Navi Star, destinado a Irlanda, sigue fondeado cerca de Estambul, donde los cargueros suelen repostar antes de continuar viaje.
Con el acuerdo vigente, que garantiza rutas seguras desde los puertos ucranianos de Odesa, Chornomorsk y Pivdennny (Yuzhni), se espera ayudar a evitar una crisis alimentaria y una hambruna en varios países muy dependientes de estos productos.