Miles de ucranianos siguen huyendo hoy hacia sus países vecinos del sur y el oeste, con Polonia como el principal receptor de los más de 500.000 refugiados que Naciones Unidas ha contabilizado desde que comenzó la invasión rusa el pasado jueves.
"Más de 500.000 refugiados han huido ya de Ucrania a los países vecinos", anunció alto comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, Filippo Grandi, lo que supone 132.000 más que la cifra ofrecida ayer.
SOLIDARIDAD EN POLONIA
Más de la mitad de esos refugiados han llegado a Polonia. A la ciudad de Przemysl, en la frontera con Ucrania, arriban trenes desde Kiev, fletados por el Gobierno polaco, abarrotados de personas, la mayoría mujeres y niños.
Una soldado polaca explicó a Efe esta madrugada que el flujo de gente es incesante.
En todo el país se han multiplicado los centros de atención a estos refugiados, tanto de las autoridades locales como de particulares, en una inmensa ola de solidaridad.
La red de ferrocarriles polaca transportará gratuitamente a los refugiados, muchos de ellos con familiares o amigos en Polonia.
La compañía de trenes alemana, Deutsche Bahn, permite desde el domingo seguir viaje, asimismo gratis, desde Polonia a cualquier destino del país.
A Alemania, que ya fue el principal país de acogida de la crisis migratoria de 2015, han llegado ya los primeros 18.000 refugiados ucranianos.
HUNGRÍA SE ABRE A LOS REFUGIADOS
La mayoría de las 85.000 personas que se estima han entrado en Hungría desde Ucrania planean permanecer en las cercanías de la frontera para poder volver a sus hogares cuando sea posible.
Los medios locales informan hoy que las llegadas siguen al mismo ritmo de los últimos días.
Como ha podido comprobar Efe en varios puntos fronterizos, la gran mayoría de los refugiados pertenecen a la minoría húngara de Ucrania y tienen parientes o amigos en Hungría, aunque muchos continúan el viaje a otras ciudades húngaras o incluso al extranjero, principalmente Polonia.
El ayuntamiento de Budapest ha informado de que ha acogido a unas 120 personas, casi la mitad niños.
El primer ministro húngaro, el ultranacionalista Viktor Orbán, ha ofrecido asilo a todos los extranjeros que lleguen desde Ucrania, en un cambio de la dura política antiinmigración de su Gobierno hacia los refugiados de países como Irak, Siria o Afganistán.
De momento, tan sólo 10 personas han pedido asilo en Hungría.
AUMENTAN LAS LLEGADAS A RUMANÍA
Más de 23.500 refugiados ucranianos huyeron ayer a Rumanía, un 20% más que el sábado, según informó hoy la Policía de Frontera rumana.
Aproximadamente la mitad de ellos lo hicieron tras haber pasado previamente por Moldavia.
Según pudo constatar Efe en uno de los puntos fronterizos rumano-ucranianos y en el aeropuerto de Bucarest, la mayoría de los refugiados prosiguen su camino hacia países de Europa Occidental, donde en muchos casos les esperan familiares.
Desde que Rusia comenzara su guerra a gran escala contra Ucrania han entrado en Rumanía 74.701 ciudadanos ucranianos, de los que 49.340 ya han salido de Rumanía. Casi todos son mujeres, niños y ancianos.
MÁS DE 36.000 EN MOLDAVIA
Las autoridades de la República de Moldavia han precisado hoy que desde el jueves han entrado a su territorio 69.581 ciudadanos de Ucrania, de los que aproximadamente la mitad ya han salido del país.
Un total de 1.125 personas han pedido asilo en Moldavia, entre ellas 604 ciudadanos ucranianos.
Varios países europeos y Turquía han enviado ayuda humanitaria a Moldavia, que tiene menos de tres millones de habitantes y está considerado el país más pobre de Europa.
Además de por el flujo de refugiados, Moldavia se siente especialmente afectada por la invasión de Ucrania porque su región de Transnistria es desde 1990 una república prorrusa, de facto independiente, donde Moscú tiene estacionadas tropas.
Por eso, el Gobierno pro occidental ha insistido en los últimos días en que su integración europea es la única garantía para mantener su independencia.
HORAS DE ESPERA PARA ESLOVAQUIA
Unas 10.000 personas han cruzado en las últimas 24 horas por los tres pasos fronterizos entre Ucrania y Eslovaquia, un ritmo parecido al de los últimos días, informó hoy la Policía eslovaca.
Se estima que unos 30.000 refugiados han llegado ya a este país.
En el paso de Ubla, por ejemplo, los ucranianos que llegan a pie deben esperar hasta siete horas para cumplir los trámites administrativos de salida de Ucrania, aunque las autoridades eslovacas aseguran que no ha habido problemas y la gente hace cola con disciplina.
Además, ya no se han producido las aglomeraciones de vehículos y el tráfico rodado es hoy mucho más fluido.
Eslovaquia ha montado tiendas de campaña militares para acoger a los refugiados en la frontera y oficinas de campaña para agilizar las gestiones de entrada.