El ingreso de Ucrania en la OTAN provocaría la Tercera Guerra Mundial, alertó este jueves el subsecretario del Consejo de Seguridad de Rusia, Alexandr Venedíktov, al comentar la reciente solicitud de Kiev tras la anexión rusa de cuatro regiones ucranianas.
"Se trata más bien de un paso propagandístico. Kiev comprende perfectamente que este paso significará una escalada garantizada hasta la Tercera Guerra Mundial", afirmó el político ruso en una entrevista a la agencia rusa TASS.
Según Venedíktov, la intención era esa, "crear ruido en el espacio informativo y llamar una vez más la atención".
"Aunque, tomando en cuenta hasta qué punto están enajenados de la realidad muchos representantes del régimen de Kiev, no me sorprendería que alguien de ellos realmente contase con que su país ingrese en la OTAN", añadió.
No obstante, señaló Venedíktov, pese a las declaraciones de la OTAN de no estar implicada en el conflicto ucraniano, "las acciones que llevan a cabo los países de Occidente muestran que son participantes directos del conflicto".
"Sin embargo, la admisión de Ucrania en la OTAN otorgaría a esta participación de modo automático una nueva cualidad, ya que implicaría el artículo quinto (sobre defensa colectiva) y sabemos cuáles serían las consecuencias para la humanidad", observó.
El subsecretario del Consejo de Seguridad ruso añadió que los miembros de la OTAN "comprenden que este paso sería suicida", por lo que salvo los países bálticos, ninguna potencia apoyó la propuesta y solo se escucharon excusas para no admitir a Ucrania en la Alianza Atlántica.
Estas palabras reiteran lo indicado en agosto pasado por el subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvédev, quien aseguró que "la operación militar especial se lleva a cabo para que no ocurra la Tercera Guerra Mundial".
Medvédev considera que si Ucrania hubiera ingresado en la OTAN y se hubiera producido una operación militar contra territorio ruso, eso hubiera significado "el inicio de la Tercera Guerra Mundial".
POCA CLARIDAD PARA INGRESAR A LA OTAN
El 30 de septiembre pasado, tras la anexión rusa de las regiones ucranianas de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, el presidente ucraniano Volodímir Zelenski, firmó una solicitud para acceder a la OTAN "de forma acelerada".
Zelenski señaló que "de facto" Ucrania ya está de camino a convertirse en miembro de la Alianza Atlántica y ha demostrado su "compatibilidad" con sus estándares militares, que son "reales" para Kiev tanto en el campo de batalla como en la interacción con sus aliados.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, respondió a la solicitud con que las puertas de la OTAN "siguen abiertas" para Ucrania, pero recordó a Kiev que hay un proceso que seguir para conseguir el acceso.
Además, Blinken evitó responder a la pregunta de si su país apoyaría un procedimiento de urgencia para la incorporación al bloque, como el que siguieron Suecia y Finlandia este año.
Por su parte, el Kremlin afirmó que seguía "con atención" esta solicitud, y señaló que la aspiración de Ucrania de integrarse a la OTAN fue una de las razones de la llamada "operación militar especial" rusa contra el país vecino.