El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, rechazó este domingo establecer pausas en los combates de Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, para permitir la entrada de más ayuda humanitaria que pueda mitigar la desesperación de una población gazatí hambrienta, mientras en Israel inició otra semana de protestas para pedir elecciones anticipadas.
"Para lograr la eliminación de Hamás, he tomado decisiones que no son siempre aceptadas por el nivel militar", reafirmó hoy Netanyahu en una entrevista con el canal israelí 13, después de tildar en un primer comunicado de "inaceptable" las "pausas tácticas" anunciadas por su Ejército horas antes, en el sur de la Franja, para permitir el ingreso de ayuda humanitaria.
LA "PAUSA TÁCTICA" DEL EJÉRCITO
El comunicado de las fuerzas israelíes llegó a primera hora de este domingo en el que informaban de la instauración de una "pausa táctica" de la actividad militar desde el cruce de Kerem Shalom (uno de los pocos en funcionamiento) y el Hospital Europeo de Jan Yunis, también al sur, a través de la carretera de Salah al Din.
En la nota castrense se indicaba que estas pausas, establecidas también en el norte de la Franja durante los primeros meses de guerra, tendrán lugar "desde las 08:00 hasta las 19:00 todos los días hasta nuevo aviso", con el objetivo de permitir la entrada de más ayuda humanitaria.
Tras la desautorización del mandatario israelí, vinieron las críticas habituales de dos de los ministros más radicales del Gobierno de coalición: el de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, y el de Finanzas, Bezalel Smotrich, que se oponen a pactar con Hamás un nuevo acuerdo de tregua para el intercambio de rehenes por prisioneros.
"El que haya tomado esta decisión de las pausas tácticas es alguien tonto que debería abandonar su puesto", escribió en su cuenta de X Ben Gvir.
Smotrich, por su parte, aseguró, también en esa red social, que ya se está permitiendo la entrada de ayuda por esa vía y que una decisión así solo fortalece a Hamás y "lo ayuda a mantener el control civil de la Franja".
Los organismos de derechos humanos denuncian que la situación humanitaria de la ciudad sureña de Rafah se agravó tras el inicio de invasión terrestre israelí, puesto que el cruce de esa localidad permanece cerrado y la ayuda que entra por el otro paso, el de Kerem Shalom, no es suficiente para cubrir las necesidades de los gazatíes de esta área.
Además, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) denunció este sábado que más de 50.000 niños necesitan tratamientos por "desnutrición aguda" debido a las constantes "restricciones israelíes al acceso humanitario".
NETANYAHU, FRENTE A OTRA SEMANA DE PROTESTAS
El Ejecutivo de Netanyahu se enfrenta a otra semana de protestas convocadas por el movimiento civil israelí que exige la celebración de elecciones anticipadas para antes del aniversario del ataque de Hamás del 7 de octubre.
Este domingo comenzaron las primeras manifestaciones con el bloqueo de varias autopistas y carreteras, y seguirán mañana con una marcha masiva por la tarde ante la Knéset (Parlamento israelí) en Jerusalén.
El objetivo de los grupos es convocar al menos a un millón de personas.
Entre sus demandas se encuentra, también, la de un servicio militar igualitario, después de que los legisladores israelíes accedieran la semana pasada a tramitar un proyecto de ley para acordar la tradicional exención militar de los estudiantes judíos ultraortodoxos.
OTRAS 24 HORAS DE FUEGO ISRAELÍ
El fuego israelí mató a 41 palestinos e hirió a otros 102 en el último día en la Franja de Gaza, según anunció en su boletín diario el Ministerio de Salud del enclave, controlado por Hamás.
Desde que comenzó la guerra, 37.337 gazatíes perdieron la vida, mientras que 85.299 resultaron heridos, y unos 12.000, según estimaciones del ministerio, continúan bajo los escombros sin que las ambulancias o los equipos de rescate puedan acceder a ellos.
Las negociaciones para una tregua siguen estancadas mientras este domingo la emisora israelí Kan aseguró que Hezbolá aconsejó a Hamás ser más "flexible" en su respuesta a la propuesta de alto el fuego del presidente estadounidense, Joe Biden.
El grupo palestino pidió la semana pasada incluir algunas de sus demandas en la propuesta de Biden, como la retirada total de las tropas israelíes de la Franja o el alto el fuego definitivo, algo que Israel no acepta.