La ONU alertó este lunes de un posible desastre humanitario en Yemen como consecuencia de la crisis económica y del impacto de la guerra en Ucrania, a pesar de que la tregua que desde hace tres meses se observa en el país ha dado un respiro a la población.
"La catástrofe humanitaria en Yemen está a punto de hacerse mucho peor", aseguró ante el Consejo de Seguridad la número dos de los servicios humanitarios de la ONU, Joyce Msuya.
Según explicó, las necesidades en el país podrían crecer de forma muy importante en las próximas semanas y meses, creando riesgo de hambruna en algunas zonas, por lo que la comunidad internacional debería actuar de forma inmediata.
La situación se debe en buena medida a una fuerte caída de la divisa yemení y al impacto de la guerra en Ucrania, un país que importa casi el 90% de su comida.
El año pasado, casi la mitad de todo el trigo que llegó a Yemen procedía de Rusia y Ucrania, lo que ha obligado a buscar otros proveedores en un contexto de fuerte subida mundial de los precios de los alimentos.
Al mismo tiempo, Msuya advirtió que el suministro de ayuda sigue siendo muy complicado y peligroso, con cada vez más trabas recientemente en zonas bajo control de los rebeldes hutíes y mucha inseguridad en las áreas controladas por el Gobierno.
Desde hace años, la ONU considera la de Yemen como la peor crisis humanitaria del mundo, con más de 23 millones de personas necesitadas de asistencia, como consecuencia de la guerra que mantienen los hutíes, el Gobierno y sus aliados, y de la pobreza imperante en el país.
Por mediación de la organización, las dos partes han pactado una tregua que lleva en vigor algo más de 3 meses y que deberá ser renovada en un plazo de 3 semanas.
El enviado de Naciones Unidas para Yemen, Hans Grundberg, dijo hoy al Consejo de Seguridad que en términos generales la tregua sigue cumpliéndose, aunque reconoció que no ha traído todos los avances que esperaba, sobre todo en lo referente al desbloqueo de carreteras en algunas regiones.