Rusia cargó este viernes contra la decisión de Estados Unidos de convocar una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU para abordar la crisis en Ucrania y llamó a otros países a frenar su realización.
La cita, solicitada ayer por la delegación estadounidense y prevista para el próximo lunes, supondría la primera vez en que el máximo órgano de decisión de Naciones Unidas aborda la actual escalada de la tensión en la zona y la acumulación de tropas rusas en la frontera ucraniana.
El embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitry Polyanskiy, reaccionó este viernes a través de Twitter y dio a entender que su país tratará de frenar la reunión.
"No puedo recordar otra ocasión en la que un miembro del Consejo de Seguridad haya propuesto discutir sus propias alegaciones y suposiciones sin fundamento como una amenaza al orden internacional por parte de otro", dijo Polyanskiy.
El diplomático confió en que el resto de Estados miembros "no apoyarán este claro truco de relaciones públicas, bochornoso para la reputación del Consejo de Seguridad de la ONU".
Aunque en este caso, Rusia no puede usar su poder de veto, las reglas del Consejo de Seguridad establecen que cualquier miembro puede pedir en el último momento una votación de procedimiento para bloquear la reunión.
Para que el encuentro salga adelante serían necesarios nueve votos entre los quince miembros del órgano, y Estados Unidos y sus aliados, ahora mismo, consideran que tienen apoyos suficientes, según aseguró hoy una fuente diplomática.
Estados Unidos solicitó ayer la realización de esta reunión a puerta abierta y defendió que la acumulación de más de 100.000 soldados rusos en la frontera con Ucrania y otras acciones de Rusia plantean "una clara amenaza a la paz y la seguridad internacional".
"Este no es momento de esperar y ver. Ahora se necesita la plena atención del Consejo y esperamos una discusión directa y útil el lunes", dijo en un comunicado la representante estadounidense ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
A priori, es prácticamente imposible que del encuentro salga ninguna resolución o declaración oficial, dado que tanto Estados Unidos como Rusia tienen poder de veto en el Consejo en su calidad de miembros permanentes.
Desde que en 2014 Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea, el Consejo de Seguridad ha abordado la situación en la zona en repetidas ocasiones, sin lograr nunca acuerdos.
La fecha prevista para este primer encuentro sobre la actual crisis no es casual, pues el martes Rusia asumirá la Presidencia de turno del Consejo de Seguridad, que durante enero ocupa Noruega.