El aumento de los crímenes cometidos por convictos indultados para combatir en Ucrania por Vladímir Putin ha disparado la alarma social entre los rusos.
"El asesinato de una niña de 12 años en la región de Kémerovo ha develado una terrible amenaza (...) Un hombre juzgado en varias ocasiones, convicto por homicidio, salió de la cárcel para participar en la guerra y de vuelta a la vida civil cometió un nuevo crimen brutal", denunció en Telegram la diputada rusa Nina Ostánina.
El crimen salió a la luz el miércoles, cuando se halló el cadáver de la menor con indicios de una muerte violenta.
Las autoridades lo atribuyeron a un excombatiente de la guerra que había sido reclutado en la cárcel, donde cumplía una condena de 13 años y medio por el asesinato de una mujer, tras haber sido juzgado al menos en seis ocasiones por diversos delitos.
La legisladora, responsable del Comité de Protección a la Familia y la Niñez de la Duma (cámara de diputados rusa), alertó de que "habrá más crímenes como este".
"Al retornar del frente, estas personas resultaron no estar listas para su reinserción social y representan una amenaza para la sociedad", aseveró.
Por ello, llamó a las autoridades a "asumir la responsabilidad de proteger a los ciudadanos de criminales como éstos", por medio de un "control constante" y de ayuda a su reintegración laboral.
Además, anunció un proyecto de ley para abordar el asunto: "Debemos actuar sin demoras. No se puede permitir que se repitan pesadillas como ésta. Nuestros hijos merecen una vida segura y protección ante criminales despiadados", zanjó.
CASOS PREVIOS
Tras el comienzo de la guerra en Ucrania y el llamado a filas de reclusos -una práctica que promovió la compañía de mercenarios rusos Wagner-, Rusia se ha visto afectada por una ola de delitos y crímenes cometidos por estas personas tras su retorno del campo de batalla.
Este mismo jueves, el medio digital Gazeta informó del caso de una joven embarazada que perdió a su criatura a consecuencia de una golpiza propinada por un miembro de Wagner que también había sido reclutado entre rejas.
Los médicos constataron que la mujer sufrió heridas en la cabeza, fractura de costillas y de las falanges de las manos, así como múltiples hematomas. Pese a que el culpable fue detenido, logró evitar el juicio al volver al frente de batalla.
En abril de este año, otro wagnerita mató a una mujer en la región de Leningrado y la descuartizó; y en marzo, otro exconvicto y miembro de Wagner asestó al menos 15 puñaladas a la mujer con la que vivía y posteriormente le cortó la oreja, apenas dos ejemplos de una larga lista.
Según el medio digital independiente Viorstka, en los dos últimos años cerca de medio centenar de personas ha muerto a manos de veteranos de la guerra en Ucrania reclutados en cárceles rusas.
La mayor parte de las víctimas son familiares o vecinos de estas personas, en delitos usualmente vinculados al consumo desmedido de alcohol.