La República recibió archivos con revelaciones acerca de los principales asesores del Papa.
Según Il Corvo, la "verdad" hay que buscarla en el poder central.
El escándalo por la filtración de documentos reservados del Vaticano sigue creciendo. Este domingo el diario italiano La República publicó tres nuevos archivos secretos, dos de ellos sobre el secretario de Estado, el cardenal Tarcisio Bertone, y el secretario privado del papa, Georg Gaenswein, y un tercero referente al Camino Neocatecumenal.
El diario asegura que los documentos se los filtró "Il Corvo", como se conoce ya a la persona o personas que están haciendo llegar a la prensa desde hace meses documentos reservados enviados a Benedicto XVI y a su secretario particular, que han puesto en la picota a la Curia vaticana.
En el último tiempo han salido a la luz documentos que complican al Vaticano, en los que se les relaciona con el encubrimiento del fundador de Los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, acusado de abusos sexuales, a sus conocimientos del caso de prostitución infantil que involucra a Silvio Berlusconi y a las luchas de poder dentro de la curia romana. Mucha de esta información aparece en el libro "Sua Santita" del periodista Gianluiggi Nuzzi.
Junto a los documentos, el diario publica una carta titulada "Expulsar a los responsables del Vaticano", en la que Il Corvo asegura que el mayordomo del papa, Paolo Gabriele, detenido desde el 24 de mayo acusado de haber robado documentos reservados de Benedicto XVI y filtrarlos a la prensa, es "un chivo expiatorio".
Según Il Corvo, la "verdad" hay que buscarla en el poder central, "o sea, en el archivo privado de monseñor Georg Gaenswein, del que salen continuamente documentos reservados en favor del cardenal Bertone".
El documento sobre el Camino Neocatecumenal, fundado por el español Kiko Argüello, es una carta enviada por el cardenal Raymond Leo Burke, prefecto del Tribunal de la Signatura Apostólica (el Tribunal Supremo de la Santa Sede) a Bertone con fecha 14 de enero de este año, en la que expresa sus reservas por la aprobación de la liturgia de ese movimiento laico.
A Burke le preocupa como celebran los "kikos", como son conocidos, la misa, el "modo anómalo" como reciben la comunión, "exagerando gravemente el aspecto del banquete eucarístico y descuidando el ministerio insustituible del sacerdote en la misa".
Los otros dos documentos no los publica el diario, que solamente presenta de los mismos la zona donde aparece la firma del secretario del papa y señala que se trata de casos "engorrosos" ocurridos dentro del Vaticano.
