La ministra del Interior y Seguridad Pública, Carolina Tohá, diagnosticó que, a diferencia de los últimos años con el estallido social y los anteriores escándalos de la institución, el ambiente social en la actualidad no es uno que "le amarre las manos" a Carabineros.
La responsable civil de las policías comentó en El Diario de Cooperativa el aparente impasse que se produjo tras el emplazamiento del general director Ricardo Yáñez al Congreso, para que tramite con celeridad proyectos de ley sobre el resguardo a los efectivos y el uso de la fuerza; declaraciones por las cuales lo citó ayer a La Moneda, instancia que públicamente fue interpretada como un llamado al orden.
"La conversación fue para ratificar -y que no quedara duda- respecto al apoyo que existe (del Gobierno a las Fuerzas de Orden y Seguridad) y no ponerlo en discusión", aseguró Tohá.
Puntualizó que por su rol se reúne constantemente con Yáñez, pero la citación de la última jornada fue motivada por el hecho de que éste, como jefe de una institución no deliberante, emitió opiniones públicas: "La manera en que las policías pueden transmitir sus inquietudes y opiniones sobre proyectos debe seguir canales institucionales para que no se confundan nunca con la deliberación política".
"No es bueno que este tipo de inquietudes se confundan con el debate público. Ni siquiera quiero entrar en el juicio (del fondo del reclamo); no es bueno que se genere esa sensación. Hay que tener una cautela muy importante y parte de mi trabajo es buscar que esa cautela esté siempre presente", comentó.
"Ya basta", clamó Yáñez el lunes al visitar al cabo primero Álex Salazar (37), que entonces se debatía entre la vida y la muerte tras haber sido atacado en servicio en Concepción -finalmente falleció ayer martes-, y advirtió que los policías no cuentan con las herramientas suficientes para enfrentar a la delincuencia. "Deben existir reglas claras que permitan el uso de fuerza, de tal manera de que no haya dudas respecto a las actuaciones de los miembros de la institución", reafirmó la última jornada tras la reunión con Tohá.
En ese marco, la ministra planteó que "es verdad que hubo una época en Chile de mucha discordia sobre la actuación de Carabineros, de muchas cosas, tuvimos una explosión social y cuestionamientos a las instituciones, pero lo que tenemos hoy no es que exista un clima en la sociedad chilena que le amarre las manos a Carabineros".
En la línea de respaldar a los uniformados, la jefa de gabinete confirmó que "estamos elaborando, en conjunto con parlamentarios de todos los sectores, una propuesta para llevar al rango legal las reglas de uso de la fuerza, que hoy están a nivel administrativo".
Sostuvo que, como actualmente los protocolos no son leyes, "eso hace que el peso que les dan los jueces cuando juzgan a un policía que ha hecho uso de su arma y hay discusión de si fue correcto, muchas veces el valor que les dan a estas reglas cambia, a veces no las consideran, lo consideran un hecho meramente penal, y otras veces las toman en cuenta; es algo que tenemos que resolver".
El compromiso de La Moneda es ingresar la iniciativa al Congreso antes de fines de abril.
"DELINCUENCIA DISPUESTA A MATAR SIN ARRUGARSE"
Según datos de Carabineros, en 2020 hubo 6.257 efectivos lesionados en actos de servicio; en 2021, 5.537; en 2022, 5.493, y en lo que va del 2023 se han registrado 891 víctimas de agresión. Sobre los fallecidos, en 2022 fueron siete; en 2021, uno; en 2022, tres, y en 2019, dos.
Tohá consideró que el aumento de asesinatos de policías se explica "porque hoy tenemos una delincuencia con un poder de fuego que nunca habíamos visto, que está dispuesta a matar carabineros y civiles sin arrugarse; es parte de la violencia que estamos viendo producto de un tipo de criminalidad que ha llegado a nuestro país".
"Tenemos un desafío gigantesco", enfatizó, analizando que "en Chile ha llegado un tipo de delito más violento del que estábamos acostumbrados: no hay más delitos que hace años, incluso hay menos, pero son más violentos, la presencia de armas se ha hecho muy amplia, es frecuentísima, y cuando hay más armas, en consecuencia hay más homicidios".
"NO ENTRAREMOS EN POLÉMICA CON LA FAMILIA"
"El asesinato del cabo Álex Salazar es un hecho repudiable, sobre el cual no puede haber ninguna discusión", manifestó, por otro lado, la también otrora timonel del PPD.
Marly Victoriano, viuda el cabo fallecido, se expresó con mucha crítica respecto al margen de acción con que cuentan los carabineros, y responsabilizó al poder político: los policías deben "esperar prácticamente a que les disparen, los maten para poder defenderse; el Gobierno y el Congreso, todos, se han encargado de quitarles las herramientas".
Tohá evitó referirse al reproche: "No vamos a entrar en ningún tipo de polémica con la viuda. Es una persona que acaba de perder a su marido, merece nuestro apoyo y solidaridad, está sufriendo lo indecible".
NO HA HABIDO SOLICITUD FORMAL DE ESTADO DE SITIO
En cuanto a la situación en la Macrozona Sur, bajo estado de emergencia desde mediados de mayo del año pasado y donde gremios y parlamentarios han comenzado a pedir un estado de sitio "acotado" para algunas comunas, la titular de Interior pidió "no empezar a tirar por la prensa fuegos artificiales".
"Esta petición se ha hecho por la prensa, se han puesto carteles en el Congreso, pero nunca en una reunión de trabajo se ha hecho una presentación que le dé fundamento a esa idea. No nos gusta trabajar de esa manera. Cuando tenemos desafíos de seguridad, lo que hacemos es sentarnos con los agentes que son los especialistas", apuntó.
Por ello, instó, "elijamos instrumentos que sirvan". Dijo que en el Gobierno "no descartamos de antemano nada, pero no vemos hoy ninguna razón para pensar que es la herramienta que se requiere en la zona".
