María Graciela Quinteros, madre de la teniente Carolina Fernández, dijo que esto les habría evitado "rasguñar la tierra".
"Aquí falta por investigar muchas cosas y era injusto que se responsabilizara a las personas que no pueden defenderse", agregó.
María Graciela Quinteros responsabilizó a quienes mandataron a su hija a volar a Juan Fernández.
La madre de la piloto Carolina Fernández, María Graciela Quinteros, que comandaba el vuelo Casa 212 que cayó al mar cerca de la isla Robinson Crusoe, dejando 21 víctimas señaló en Lo Que Queda del Día que "hubiese sido tan importante" que la FACh "hubiese hecho un mea culpa" por esta tragedia.
"Para los familiares, hubiese sido tan importante que se hubiese hecho un mea culpa. No nos hubiesen obligado a rasguñar la tierra para poder lograr esto. Para nosotros era mucho más importante que hubiese habido un mea culpa, decir, 'sí, nos equivocamos y faltó esto y todos ellos son víctimas, porque la verdad es que no estaban las cosas dispuestas para hacer un vuelo seguro'", relató Quinteros.
Sobre la reapertura del caso, afirmó que "esperábamos que nos escucharan y que concluyeran lo mismo que concluimos nosotros, que aquí falta por investigar muchas cosas y que era injusto que se responsabilizara a las personas que no pueden defenderse, en el caso de mi hija y el piloto Juan Pablo Mallea".
"Siempre fuimos categóricos en decir que una de las razones por las cuales se les culpó a ellos fue que volaron a baja altura y por un lugar que no podían hacerlo. Cómo pudo ser posible eso si no habían normas ni protocolos que les indicaran por donde volar, entonces cómo le pueden endosar responsabilidad a alguien que no le tienen determinado por dónde volar", aseguró.
"Al ser acogida toda la investigación, al saber que hubo irregularidades en la planificación -que no hicieron los pilotos-, todo lo que concierne al vuelo mismo (...) había que investigarlo, porque ellos son víctimas por eso, porque fueron mandatados a hacer un vuelo que tenía que haber sido seguro y no lo fue", remarcó la madre de la piloto.
Quinteros remarcó "que se les responsabilizara (a los pilotos) por algo que no se les había proveído es injusto y eso es lo que nosotros quisimos hacer ver, que habían cosas que investigar, que no estaba todo investigado, que aquí hay responsabilidades de mando y que eso había que revisarlo, que no se podía cortar el hilo por lo más delgado".
"Esta tragedia tiene que dejar una enseñanza y lo que hemos tratado de hacer es contribuir a que se sepa la verdad, porque mientras se sepa la verdad, va a haber enseñanza, va a haber reparo, va a haber corrección y hasta el momento, cerrando un caso y determinando tan a la ligera solamente a la tripulación, no deja ninguna enseñanza, porque los responsables quedan ahí, entre las filas, calladitos y tapaditos y eso no puede ser", concluyó.
