Las autoridades se encuentran investigando la presunta intencionalidad de la maniobra que este miércoles por la noche causó el siniestro vial que dejó una familia completa fallecida en el puente Llacolén, que une a las comunas de San Pedro de la Paz y Concepción, en la Región del Biobío.
La tragedia ocurrió cuando un jeep -con una pareja y sus dos hijos a bordo- colisionó de frente con un bus de pasajeros de la empresa EME Bus.
Los cuatro ocupantes del auto fallecieron en el lugar. Se trata de un grupo familiar completo, con residencia en Villa El Rosario, en San Pedro de la Paz, compuesto por el padre, Cristián Bouniot Baeza, y la madre, Patricia Alarcón Matamala, de 37 y 38 años, respectivamente; su hija de 12 años y su hijo de cinco, cuerpos que permanecen en el Servicio Médico Legal (SML).
Según la información preliminar, los antecedentes iniciales dan cuenta de una presunta acción intencional y premeditada del tipo "kamikaze", al no haber, por ejemplo, registro de una huella de frenado en el pavimento.
El capitán Pablo Obreque, de la SIAT de Carabineros de Concepción, indicó que dicha unidad especializada ha realizado "el levantamiento de evidencias e indicios y peritajes, con la finalidad de establecer las causas que generaron este siniestro".
La colisión dejó otros 10 lesionados, entre ellos un herido grave, el conductor del bus, de 23 años, quien fue rescatado por Bomberos y trasladado al Hospital Regional de Concepción.
El director del recinto asistencial, Claudio Baeza, detalló que el joven "ingresó al servicio de urgencia por un choque de alta energía; quedó atrapado por sus extremidades, y hubo un rescate bastante difícil. Ingresa sin compromiso de conciencia, con un importante sangrado, con extremidades mal perfundidas".
Los exámenes "demuestran fracturas importantes en sus extremidades, sin lesión vascular aparente", por lo que "va a ser atendido en el servicio de pabellón para estabilizar sus fracturas".