Faltando pocos minutos para las 09:00 horas de este lunes llegó hasta las dependencias de la Fiscalía Nacional el empresario Julio Ponce Lerou, controlador de la empresa SQM.
El ex yerno de Augusto Pinochet estuvo cerca de tres horas y media en la Fiscalía y se retiró sin emitir declaraciones a la prensa.
Su comparecencia se da tras dos semanas de pugna entre SQM y el Ministerio Público, luego de que la minera no metálica rechazara entregar voluntariamente la solicitada información contable de los años 2009 a 2014.
El ex gerente general de la empresa, Patricio Contesse -quien dejó su cargo el lunes pasado-, presentó el 11 de marzo, a través del abogado PPD Samuel Donoso, un recurso ante el Octavo Juzgado de Garantía que buscaba impedir medidas instrusivas de la Fiscalía.
Ante su rechazo, acudió al Tribunal Constitucional y presentó un recurso de inaplicabilidad que "paralizó" cautelarmente la indagatoria por una semana y que debe ser revisado el día miércoles.
En medio de esto renunciaron tres directores de la compañía (elegidos con los votos del accionista Potash Corporation of Saskatchewan Inc.), y ésta optó por hacer entrega de la información requerida por la Fiscalía, pero al Servicio de Impuestos Internos.
El fiscal nacional, Sabas Chahuán, decidió el miércoles pasado solicitar directamente dicha información al SII, que la proporcionó el viernes, no sin antes deslizar críticas al Ministerio Público y dejar una impresión pública de pugna institucional que ha sido objeto de profusos comentarios de los analistas políticos durante los últimos días.
Para esta tarde se espera que concurra a prestar declaración ante la Fiscalía el ex senador y presidente de la UDI Jovino Novoa, sindicado como "recaudador" de dineros irregulares para campañas.
Versiones de prensa señalan además que este mismo lunes el Servicio de Impuestos Internos podría ampliar la querella contra SQM, lo que abriría la puerta a la Fiscalía para investigar los eventuales aportes políticos de la firma.
La demora en esta presentación fue objeto de múltiples especulaciones respecto de eventuales "presiones" sobre el SII por parte de La Moneda y la Nueva Mayoría para evitar el destape de un escándalo que podría salpicar de modo transversal al ambiente político.