El senador descartó que pretenda fundar "un nuevo referente", pero sí abogó por ampliar el bloque.
Por otra parte, Marco Enríquez-Ominami anunció que ya tiene las firmas para legalizar el Partido Progresista.
En dependencias del Teatro "Ladrón de Bicicletas", en el barrio Bellavista, y con la presencia de figuras concertacionistas, ex colaboradores de la campaña de Eduardo Frei y representantes de organizaciones sociales, se realizó el domingo el llamado "cónclave díscolo", impulsado por parlamentarios como Guido Girardi (PPD) y Gabriel Silber (DC), grupo que aboga por ampliar la Concertación hacia otros sectores, como el que representa Marco Enríquez-Ominami.
En la ocasión, y luego de que en los últimos días Eduardo Frei impugnara el acuerdo para elegirlo presidente del Senado por sus acercamientos con la izquierda, Girardi reiteró su compromiso con el conglomerado opositor, pero insistió en que este debe "escuchar a la ciudadanía".
"Nuestra coalición debe ampliarse a la ciudadanía, tiene que salir del siglo XX y entrar definitivamente al siglo XXI, y tiene que volver a ser un proyecto ciudadano: no sólo cuatro partidos", dijo Girardi a TVN, indicando que su intención no es fundar "un nuevo referente, (pero sí) queremos que la Concertación dialogue con los ciudadanos, con el mundo de los animalistas, los ambientalistas, los pueblos originarios".
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| "Queremos que la Concertación dialogue con los animalistas, ambientalistas y pueblos originarios", dijo el legislador. (Foto: UPI) |
Enríquez-Ominami estrenó sede
A la misma hora que se realizaba la mencionada actividad, en Salvador 1029, en la comuna de Providencia, el ex candidato presidencial Marco Enríquez-Ominami (uno de los actores que Girardi apunta como posible aliado) estrenó la sede de su movimiento, el PRO (Partido Progresista).
"No somos parte del PPD ni pretendemos serlo. Somos una fuerza distinta, que aspira a defender lo que muchos de esos partidos no defendieron, que es una agenda progresista aquí y ahora", dijo Enríquez-Ominami al se consultado por las posibles alianzas en la oposición.
Enríquez-Ominami aseguró también que ya consiguió las firmas necesarias para legalizar a su colectividad como partido político.
