El rechazo en el plebiscito celebrado este domingo en Chile de un nuevo proyecto de Constitución representa el segundo fracaso consecutivo en 15 meses de dos textos constitucionales, un hecho inédito a nivel mundial.
"Dos intentos fallidos y dos textos rechazados: uno demasiado a la izquierda y otro demasiado a la derecha, un hecho inédito en la historia del constitucionalismo comparado mundial", declaró a EFE Daniel Zovatto, director regional para América Latina y el Caribe del Instituto Internacional para la Democracia y Asistencia Electoral (IDEA).
Se mantiene así la Constitución promulgada en octubre de 1980, en plena dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990) y que entró en vigor en marzo de 1981, a la que se le han hecho numerosas reformas en democracia, especialmente durante la Presidencia de Ricardo Lagos (2000-2006).
Pero a pesar de los importantes avances que supusieron esos, las reformas no lograron eliminar el pecado original de la actual carta magna: su espurio nacimiento en dictadura.
"Ahora el país debe abocarse a poner foco en los graves y urgentes problemas que aquejan a la gente: el bajo crecimiento económico, el alto costo de vida, la inseguridad y la delincuencia, y la migración", detalló Zovatto.
"Treinta y tres años después de haber recuperado su democracia, las fuerzas políticas de Chile no han logrado encontrar el camino para darse una Constitución, en democracia, que fuese concebida por la mayoría de la ciudadanía, como la casa común de todos los chilenos", reflexionó este politólogo y jurista.