Fue el 8 de octubre de 2007 cuando nació la Región de Arica y Parinacota, fecha que significó un renacer económico para la zona que, hasta aquellos días, sufría ante las zonas francas de sus vecinas ciudades de Iquique (al sur) y Tacna, en Perú, en el norte.
No obstante, este hito empezó a gestar paulatinamente un deuda histórica con los poblados del altiplano de la nueva región, lo que -con el paso de los años- no ha hecho más que acrecentar las deficiencias de lugares como General Lagos, que sufre de un despoblamiento constante, producto de la escasa oportunidad laboral y la precaria existencia de servicios básicos.
"Es una comuna que ha estado postergada por todos los Gobiernos que han pasado. Todos dicen que quieren apoyar, pero -lamentablemente- al propio Gobierno, ya sea de uno u otro bando, les cuesta llegar", relató a Cooperativa Alcides Mollo, uno de los pocos habitantes de General Lagos, quien hace su vida entre el altiplano y la ciudad de Arica.
"Hacer Patria" en las alturas
El Censo del 2017 arrojó que General Lagos tiene 684 habitantes: 412 hombres y 272 mujeres. Dicha cifra es abismalmente menor que la de Arica, la capital regional, que llega a 221 mil 364 habitantes, y que concentrando más del 98 por ciento de la población de todo Arica y Parinacota.
Los pocos habitantes que quedan cumplen la misión de hacer patria en un territorio que tiene como principal pueblo a Visviri, lugar con poco más de 115 habitantes y que está a sólo metros de la frontera con Bolivia.
Alcides cree que parte de la culpa del despoblamiento es el cese de faenas del Ferrocarril Arica-La Paz, construido como parte del acuerdo del Tratado de 1904 entre Chile y Bolivia para la exportación e importación desde puerto ariqueño hasta el país altiplánico, y que hoy apunta a labores turísticas.
"El hecho de haberlo eliminado y que no se interesara más significó que dejara de haber presencia en la comuna, porque el ferrocarril ayudaba para la visita y la estadía de la gente en la altura. Era un polo de desarrollo importante. En cambio, ahora tenemos casi un alumno por escuela. Algunas tienen más alumnos extranjeros que nacionales. Todo eso ha mermado las cosas", expresa.
Los pocos chilenos que quedan en lo alto son ganaderos, la principal fuente de trabajo de la zona y que ha sufrido en el último tiempo debido a las extremas condiciones climáticas, que llevaron a la escasez de alimento y a la eventual declaración de Zona de Emergencia en junio pasado.
Por tal motivo, los esfuerzos deben apuntar a otras áreas productivas, como el turismo y la artesanía. La misma lana de alpaca y llama son elementos de alta cotización a nivel mundial, un mercado en el que Perú ha entrado con fuerza desde hace varios años y en el cual Parinacota podría participar en el corto plazo.
Más empleos, servicios básicos y conectividad
Para el alcalde de la comunidad, Álex Castillo, el Plan Parinacota anunciado por el canciller Roberto Ampuero debe apuntar a la generación de oportunidades de empleo, conectividad de pueblos y caseríos y mejoramiento de los servicios básicos para incentivar el retorno de los hijos de General Lagos.
"Es una comuna que está lejos de la ciudad, que estamos a 4.000 metros de altura, que no tenemos luz eléctrica las 24 horas del día, no existe sistema de agua potable. Hoy tenemos dos proyectos municipales que apuntan a mejorar la calidad del agua en la localidad, pero quedan muchas otras más todavía, junto a sus caseríos y estancias que están distribuidos en toda la comuna. La conectividad vial y el tema de los accesos es una realidad que afortunadamente hoy se sabe tras la visita del canciller", indicó Castillo.
Hecho de la causa es el estado de abandono de las obras de alumbrado público de General Lagos, proyecto terminado, pero que no contempló la constitución de una empresa concesionaria de distribución. El panorama es complejo, dada la alta inversión que exige dotar de electricidad a un pueblo de poco más de 100 habitantes.
"Decepción"
La comparación obvia es Charaña, pueblo situado a una hora a pie de Visviri, al otro lado de la frontera con Bolivia, que ha sido bandera de lucha de los habitantes de la zona. El sector cuenta con todos los servicios básicos y una población estable de más de mil habitantes, lo que ha llevado a la gente de Parinacota a pedir el mismo apoyo de parte del Gobierno chileno, como lo hace el boliviano detrás de la frontera.
"Al comparar, uno podría hacer un análisis crítico de cómo el Estado de Chile, desde hace 30 años atrás, no ha hecho inversión importante. Es una cosa notoria y que hoy día, por ejemplo, Charaña (en Bolivia) y Palca por el lado peruano tienen luz las 24 horas del día y nosotros no. La comparación va por allá", dice el alcalde.
En las ciudades de los países vecinos "tienen señal de celulares de todas las empresas que tenemos en Arica, y ellos la obtuvieron mucho antes que nosotros. Lleva un poco a la decepción al pensar qué han hecho las autoridades nacionales por mejorar la calidad de vida de la gente de la comuna", expresó el edil.