El incendio que ha consumido más de 1.200 hectáreas obligó al personal que trabaja en el lugar a ampliar los cortafuegos en la zona de Timaukel, en la Región de Magallanes, por el riesgo a las reservas -turberas- de agua y carbono.
Debido a este hecho, la ministra de Agricultura, María Emilia Undurraga, explicó en detalle el trabajo realizado, indicando que "tenemos un protocolo para decretar las alertas rojas y amarrillas, el equipo de Conaf se ha enfocado en esta parte del trabajo para poder alertar y recurrir a los distintos recursos que existen. Las condiciones climáticas en este incendio han sido muy particulares y, debido a esto, se ha debido evaluar el clima en la región para enfrentar el siniestro con todos los recursos que disponemos".
El segundo comandante de Bomberos, Cristián Contreras, detalló que "tenemos un puesto de abastecimiento acá en el aeropuerto para administrar agua al hércules C-130 de 15 mil litros y la Conaf nos ha facilitado una piscina de 100 mil litros".
"También tenemos un segundo punto en el sector del río Chabunco para abastecer de agua a las unidades", concluyó Contreras.
DAÑO NATURAL Y CULTURAL
Debido a la cercanía de las llamas con el Parque Nacional Karukinka, la encargada en Magallanes de la Sociedad de Conservación de la Vida Silvestre (WCS, en inglés), Daniela Droguett, manifestó su preocupación, atendido que en este momento "el daño ambiental ya es tremendo, creo que cuesta dimensionarlo porque el bosque que existe en esta área es nativo".
"Es un ecosistema no modificado ni plantado, y el bosque demora cerca de 60 u 80 años para poder estar con una restauración efectiva, y a eso hay que sumar todos los arbustos nativos como el calafate o el michay, que les sirven de alimentación a algunas especies que habitan estas áreas, como el zorro colorado", explicó.
Por otra parte están las turberas, que "son unos ecosistemas de gran relevancia hoy en día, pensando en todo lo que tiene que ver con el cambio climático. Son grandes humedales, esponjas que tienen la capacidad de absorber mucha agua, y que además ayudan a regular las cuencas hídricas y a alimentar a otros ríos, y son grandes captadores de carbono".
En tanto, Hema'ny Molina, presidenta de Covadonga I, organización de Porvenir que busca preservar la cultura Selknam, expresó que "todo Tierra del Fuego es parte de nuestra historia, es nuestro territorio ancestral. Se nos enseña que somos parte de la tierra, que no nos pertenece, sino que nosotros pertenecemos a ella, y por lo tanto, estamos ardiendo desde el corazón junto con el territorio".
"Ha sido una situación frustrante el ver que, como pueblo Selknam en Chile todavía no tenemos herramientas ni legales ni sociales, no existimos para el sistema, entonces no tenemos ninguna forma de incidir", añadió la dirigenta.
EXTINCIÓN PODRÍA DEMORAR HASTA 10 AÑOS
El alcalde de Timaukel, Luis Barría, indicó en Lo que Queda del Día de Cooperativa que maquinaria, cinco aeronaves, las brigadas de Conaf y del Ejército, Bomberos de Porvenir, funcionarios municipales locales y de Porvenir trabajan en apagar las llamas, lo que ha causado un problema agregado, que es cómo albergar a todos en la Villa Cameron.
"Tendremos que estudiar el tema porque en marzo empiezan las clases y tenemos el albergue, las escuelas, el jardín infantil y el gimnasio todos ocupados con brigadistas", planteó el jefe comunal, aseverando que "extraoficialmente" se calcula que demoren hasta un mes en extinguir el fuego.
"Hay un tremendo daño a los árboles sobre todo y a los pastizales. Todavía no hay comprometidas turberas, pero uno nunca sabe, porque un cambio de viento reactiva el incendio, llegando a las turberas, y hay algunos estudios que dicen que este incendio podría mantenerse hasta 10 años, y esa es la parte preocupante", alertó.