La Defensoría Penal Pública presentó un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Concepción para evitar la realización de un examen de pelo comparativo a Jorge Escobar, tío abuelo de Tomás Bravo, niño que fue encontrado muerto tras varios días desaparecido en febrero pasado en la localidad de Caripilún, en la comuna de Arauco.
El pasado 18 de noviembre, el Juzgado de Garantía de Arauco autorizó la petición del Ministerio Público de practicar exámenes corporales a Escobar, único imputado y sospechoso de la muerte del pequeño Tomás, específicamente la extracción de cabello para compararlo con los hallazgos registrados en un alambre de púas cercano al sector donde fue encontrado el menor.
Sin embargo, la defensoría decidió interponer una acción judicial para evitar esta medida y explicaron que "reitera la impertinencia y falta de rigor científico de la diligencia pericial que ha conducido a un 96% de incriminaciones erradas", según consignó El Mercurio, mientras que se está a la espera de la respuesta del Ministerio Público y del tribunal de alzada.
Por su parte, el abogado de la madre de Tomás, Estefanía Gutiérrez, Pedro Díaz, señaló que "no es un peritaje de ADN", sino que es un "peritaje químico, o sea, se va a comparar un pelo con otro, pero los componentes químicos que tenga el pelo, y esa es la gran confusión de la defensa", expresando que es "impresentable", pero que es "su trabajo como defensa".
"Hay un tema bastante más interesante, y es que, según la familia (...) en conversación que han tenido con el señor Escobar, él no tiene ningún problema en ir y realizarse el examen o entregar la muestra de pelo", cuestionó el letrado, mientras que la defensora de la Niñez, Patricia Muñoz, sostuvo en el matutino que "hay una estrategia de la defensa", ya que esta diligencia "no produce ningún tipo de afectación" a Escobar.