El equipo chileno continuó este miércoles la fase de alegatos orales ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), emplazada en La Haya (Países Bajos), por el caso sobre el uso de las aguas del río Silala que enfrenta a nuestro país con Bolivia.
Ubicado en las faldas del Cerro Inacaliri, en el departamento boliviano de Potosí, el Silala desemboca en el río Loa, el más grande de Chile, aunque ambos países tienen explicaciones divergentes sobre cómo se ha realizado esa conexión.
Chile considera que el Silala es un río internacional que debe ser compartido, por lo que tiene derecho al uso "razonable y equitativo" de sus aguas; mientras Bolivia sostiene que las aguas proceden originalmente de manantiales nacidos en su territorio y que fueron desviados artificialmente hacia la frontera en la primera mitad del siglo pasado.
En ese marco, el viernes, en la primera jornada de alegatos, nuestro país expuso que el río fluye naturalmente desde hace 8.400 años y que "a lo largo de casi 100 años las partes habían convenido" aquello, hasta que a finales de 1990 La Paz cambió su posición al respecto. El lunes, en tanto, la parte boliviana sostuvo que "durante casi 100 años ha sido un curso de agua internacional singular con caudales superficiales aumentados artificialmente", de lo que acusa a Chile, que lo niega.
Hoy, en tres exposiciones que no se extendieron por más de una hora, Chile insistió que no discute soberanía ni el derecho de Bolivia a desmantelar los canales artificiales construidos por la empresa británica Antofagasta (Chili) & Bolivia Railway bajo la concesión boliviana de 1908 en su territorio. Asimismo, reiteró que La Paz tiene decisión soberana sobre su parte del río y que las aguas son un caudal internacional.
Tras los alegatos, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, agente ante La Haya, comentó que "Chile lo que ha dicho ante la Corte es que si Bolivia quiere desmantelar la canalización está en todo su derecho, pero que Chile no tiene ningún interés en pagar por aguas que le llegan igual de forma subterránea, no tiene sentido la petición que hace Bolivia".
"Hay agua superficial que fluye hacia Chile por la topografía, hay agua subterránea que fluye por la gradiente hidráulica, por tanto cualquier gota de agua que, desde la parte subterránea, subiera a la superficie y fluyera a Chile igualmente llegaría a Chile pero subterráneamente, entonces no entendemos cuál es la teoría", explicó.
En esta línea, Fuentes indicó que "hay que solo pensar en Europa, todos los ríos están de alguna manera canalizados, hay obras para evitar las inundaciones, etcétera. Todos ellos tienen algún efecto probablemente en el flujo y por eso hemos dicho que de seguir la teoría boliviana sería muy grave para las relaciones internacionales entre países que comparten cursos de agua internacional".
"Podría desencadenar en que los Estados entrarían en discusiones sobre cuánto tengo que pagar por las esclusas, por el control de las inundaciones, por los tajamares que hemos construido y entonces provocará más conflicto", detalló.
Luego de la exposición chilena, el único integrante del equipo boliviano que habló fue el diputado Freddy Mamani, quien espera que La Haya "pueda hacer un fallo como corresponde". Consultado sobre si La Paz desarmará los canales artificiales en su territorio, se limitó a contestar que "eso va a entrar en una evaluación en nuestro país, siendo responsables con nuestra patria siempre".
La ronda continuará este jueves con los interrogatorios a expertos convocados por Chile, y el viernes con los presentados por Bolivia. Tras ello, los alegatos seguirán el próximo lunes, miércoles y jueves.