Exfuncionarios y políticos bolivianos afirmaron que para que se dé una reposición de las relaciones diplomáticas con Chile es necesaria una "agenda bilateral" en la que existan temas como el tránsito de personas o de carga por la frontera sin dejar de lado la demanda marítima.
El Presidente Gabriel Boric dijo precisamente este lunes que con Bolivia hay varios "elementos de integración que podemos trabajar. La reanudación de relaciones diplomáticas es un punto de llegada, me encantaría avanzar hacia allá".
En ese sentido, el ex canciller boliviano Javier Murillo dijo a EFE que una reposición de las relaciones diplomáticas con Chile son el "punto más alto del diálogo político" y que por ahora no ve cuáles podrían ser esos "puntos de entendimiento".
Murillo recordó que la demanda de Chile en la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por las aguas del Silala, la falta de avances en el reclamo marítimo boliviano tras la sentencia de esa misma instancia en 2018 que estableció que Chile no tiene obligación de negociar un acceso soberano al mar y los problemas frecuentes de libre tránsito en la frontera, plantean dificultades aún no resueltas.
Boric afirmó que "Chile no negocia su soberanía, como me imagino no hace ningún país. Entiendo que el presidente (Luis) Arce tenga que decir ciertas cosas, pero a lo que le he invitado, y creo que hay buena disposición de ambos, es a no poner la carreta delante de los bueyes".
La legisladora del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) Bertha Acarapi dijo a EFE que la llegada de Boric a la Presidencia de Chile permitirá que la relación entre ambos países "sea de manera más fluida" pero también consideró que en Bolivia no se va a "renunciar" a conseguir una salida al mar.
Mientras que Gustavo Aliaga, diplomático y diputado de la opositora Comunidad Ciudadana (CC), fue más prudente al considerar que "no va a ser posible inmediatamente" una restitución de las relaciones diplomáticas con Chile.
Aliaga dijo a EFE que es prioritaria una "agenda bilateral" en la que existan temas comunes como el tránsito de personas y de carga por la frontera común o la lucha contra el narcotráfico y que ahora "no tiene ningún sentido" hablar de una reposición de relaciones diplomáticas.
Tras consulta de EFE, funcionarios de la Cancillería boliviana señalaron que aún no habrá un pronunciamiento oficial sobre las declaraciones del recién investido presidente chileno.
La Constitución promulgada en 2009 establece que la reivindicación marítima y el ejercicio soberano son objetivos "permanentes e irrenunciables" del Estado boliviano.
Ambos países no tienen relaciones diplomáticas a nivel de embajadores desde 1978 por la centenaria reclamación boliviana del acceso soberano al océano Pacífico perdido en una guerra a finales del siglo XIX.
La situación bilateral ha sido particularmente tensa en los últimos años por la demanda planteada en 2013 por el Gobierno de Evo Morales ante la CIJ.
Y en abril próximo ese tribunal iniciará la ronda de argumentos orales por la denuncia que Chile planteó por el uso de las aguas del Silala con la que busca evitar que se impida su flujo hacia su territorio con el argumento de que es un río internacional, mientras que Bolivia sostiene que en realidad se trata de manantiales que nacen dentro de sus límites.