El trovador volvió al país altiplánico después de 30 años y se reunió con Evo Morales.
Dijo que La Paz "está dando una lección de dignidad al continente".
El autor de "Unicornio" dio un recital gratuito en Santa Cruz al que asistieron más de 30 mil personas, incluido el propio Evo Morales.
El cantautor cubano Silvio Rodríguez dijo ser un "incondicional de la causa" de la demanda marítima boliviana, tras reunirse en la pasada jornada con el presidente Evo Morales en un hotel de la ciudad de Santa Cruz, horas antes de un recital.
Rodríguez dijo que habló con el mandatario sobre este tema y afirmó que hace mucho tiempo ya fue "reclutado completamente" para esa causa.
Bolivia presentará este mes una demanda jurídica contra Chile en la Corte Internacional de Justicia de La Haya para que se reconozca su derecho a una reintegración de su salida al Pacífico, perdida en la guerra iniciada en 1879.
El artista indicó dijo que siempre se sintió deudor del pueblo de Bolivia y "del ejemplo de su presidente", y agregó que este país está dando una lección de dignidad al continente.
Rodríguez, cuyo anterior concierto en Bolivia tuvo lugar en 1983, realiza estos días una gira que el viernes pasado incluyó a Costa Rica y luego lo llevará a Perú.
En una declaración ante la prensa, el presidente Morales agradeció la visita de Silvio Rodríguez y le expresó respeto "por tanto aporte a la dignidad y la soberanía de los pueblos" y por la "liberación de Latinoamérica".
El concierto
Horas después de su cita con Morales, el autor de "Ojalá" brindó un concierto gratuito al que asistieron alrededor de 31.000 personas.
El trovador se presentó en el estadio de Santa Cruz y al recital asistió Evo Morales y su vicepresidente, Álvaro García Linera.
El músico, acompañado por el Trío Trovarroco, la flautista y clarinetista Niurka González y el percusionista Oliver Valdéz, comenzó su presentación con la canción "Segunda Cita".
Explicó que prefirió presentarse en Santa Cruz porque es una ciudad de baja altitud, situada a 400 metros sobre el mar, tras recordar que en su primera visita, en 1983, llegó a visitar incluso una mina andina en la que se le complicó la respiración. En esa mina, situada a 4.000 metros sobre el nivel del mar, cantó pocas canciones porque le faltó oxígeno.
